Unos cicuenta millones de pesetas, botín de un atraco a un almacén de joyas

En cuarenta o cincuenta millones de pesetas se evalúa, en un primer cálculo, el botín del que se apoderaron varios atracadores en un almacén de joyas a media tarde del miércoles. Durante el suceso resultó levemente herido en la cabeza el empleado del establecimiento José Moure Hidalgo, que fue probablemente golpeado con el cañón de una pistola.

Se supone que el grupo de asaltantes consiguió huir en un automóvil que aguardaba en las proximidades del local.Según declaraciones hechas a EL PAIS por una de las empleadas en el establecimiento, el atraco, que los delincuentes iniciaron sobre las cinco de la tarde, «se desarrolló en unos veinte o veinticinco minutos. A nosotras, la acción nos pareció muy rápida». A la hora señalada, «un hombre, que al parecer llevaba gafas y gorro, irrumpió violentamente en el establecimiento y nos ordenó que nos echásemos al suelo». La empresa Jofima se encarga de surtir de joyas a distintos comercios del ramo, de manera que actúa como almacén o depósito distribuidor, y cuenta con varios empleados. «Entonces, todos nos echamos al suelo, y José Moure recibió, en un momento que no puedo precisar, un golpe en la frente, a consecuencia del cual ha tenido que recibir varios puntos de sutura.»

Los empleados no pudieron seguir la acción con exactitud. Saben que, inmediatamente, el primer atracador franqueó la entrada a sus cuatro o cinco compañeros, que, en opinión de los dependientes, «no actuaban con la cara cubierta y tenían acento suramericano», aunque todos estos extremos son difíciles de fijar, « porque el atracador que vigilaba nos conminaba continuamente a que no les mirásemos, a que permaneciésemos boca abajo en el suelo, mientras ellos desvalijaban el almacén». Se cree, no obstante, que los atracadores iban provistos de pistolas.

La policía sospecha también que existe una conexión cierta entre este delito y otros similares que, en los últimos meses, han afectado a distintos almacenes o talleres de joyeros en Madrid. Los indicios de que la policía dispone hacen pensar en una única banda internacional especializada en este tipo de delitos. No ha podido precisarse con exactitud el sistema que el grupo utilizó para huir.

Herido grave en un asalto

El pasado miércoles, a última hora de la tarde, dos hombres de raza negra asaltaron a Angel Salazar, un empleado del Ayuntamiento de Madrid, mientras estaba trabajando en el almacén municipal de Obras Públicas, enclavado en la ronda de Valencia. Ambos asaltantes golpearon al señor Salazar, y luego le robaron 35 pesetas y el carné de identidad. En el Hospital Clínico, las lesiones del agredido han sido calificadas como graves.Ayer, jueves, tres individuos provistos de escopetas de cañones recortados intentaron atracar una oficina de Correos en la calle del General Ricardos. Dado que en dicha oficina no había dinero depositado, los atracadores decidieron huir sin consumar robo alguno.

Amenaza de bomba en el Metro

Tres líneas del Metro (Plaza de Castilla-Portazgo, Ventas-Cuatro Caminos y Ciudad Lineal Aluche) permanecieron interrumpidas anoche, durante dos horas y media, como consecuencia de una amenaza de bomba. La llamada anónima se recibió sobre las nueve y media de la noche. Pasadas las doce de la noche, una vez comprobado que se trataba de una falsa alarma, el servicio se restableció.