El historiador Ellenstein se reintegra al PC francés

El líder de la contestación en el interior del Partido Comunista francés (PCF), el historiador Jean Ellenstein, da marcha atrás y se declara totalmente de acuerdo con la orientación presente de su partido. Renegado de las opciones que ha defendido durante los dos últimos años contra la dirección del PCF, asegura que el 23º Congreso ha ofrecido «aperturas totalmente positivas».«Prefiero ser recuperado por mi partido que por sus adversarios», declaró ayer el señor Ellenstein, que confirmó su conversión revelando que había dialogado telefónicamente con el líder del partido, Georges Marchais. Después expuso las razones que le han incitado a abandonar el papel de maldito que ha interpretado los últimos tiempos: el reciente 23º Congreso ha planteado el problema de la unión del PCF y del Partido Socialista (PS) como «una necesidad histórica», de igual manera que ha aprobado el eurocomunismo.

Según su análisis presente de la situación de la izquierda gala, por un lado el PS tiene los problemas de su propia orientación y el PCF debe «reforzarse interior y electoralmente». Los comunistas, asegura el director adjunto del Centro de Estudios y de Investigación Marxistas (CERM), a pesar de haber boicoteado la Unión, no tienen más que una estrategia: la unión. Todos estos hechos, evidenciados, según el señor Ellenstein, por el 23º Congreso, son los que le han devuelto la confianza en la dirección del PCF.

El historiador comunista se hizo célebre, en tanto que heraldo del «eurocomunismo de derechas», por sus críticas persistentes de la política interior y exterior del PCF, desde que este último rompió la Unión de la Izquierda y provocó su fracaso en las legislativas de marzo de 1978. En estos comicios el historiador había participado en el hundimiento de la Unión, al figurar como candidato por París Después decidió publicar sus comentarios contra el PCF en la prensa burguesa, en los que defendía al PS y denunciaba la antidemocracia en el interior de su partido, y en los que también presentaba a la URSS como el «modelo antisocialista».

La nueva actitud del señor Ellenstein se valora como una «capitulación sin condiciones que revelaría, una vez más, que la máquina del partido lo puede todo».