Asesinado un policía municipal en Portugalete

El policía municipal Manuel Ferreiras Simois fue asesinado a primera hora de la tarde de ayer en la plaza del Cristo, de Portugalete, donde dirigía el tráfico, al ser tiroteado, casi a bocajarro, desde el interior de un vehículo robado que ocupaban tres desconocidos. El senor Ferreiras había recibido, hace ahora un año, repetidas amenazas de muerte.El atentado se produjo pasada la una y media de la tarde de ayer. El citado policía municipal dirigía el tráfico en la plaza del Cristo, en la confluencia, de las calles de General Castañón y de Gregario Uzquiano, de Portugalete. El señor Ferreiras Simois mandó detenerse a un coche que por la calle de Gregorio Uzquiano se dirigía hacia la carretera de Santurce. Desde el interior del vehículo detenido, un Seat 1430, matricula BI-1859-A, uno, de sus tres ocupantes, al, parecer encapuchado -algunos testigos áfirman que los tres cubrían la cabeza con capuchas-, realizó cuatro disparos de pistola, casi a bocajarro, contra el policía municipal que se hallaba muy cerca del vehículo.

El señor Ferreiras Simois, que resultó alcanzado por los disparos en el pecho y en la cabeza, dio varios pasos y se tambaleó, cayendo sobre el asfalto herido de muerte. En ese momento, los agresores arrancaron el coche y con un brusco giro de volante tori aron la dirección contraria a la que circulaban, dirigiéndose por la calle de Gregario Uzquiano hacia Sestao.

Aún con vida, el policía municipal fue trasladado en un coche hasta la clínica San Juan de Dios, de Portugalete, en donde, a la vista de la gravedad de sus, heridas, se le evacuó urgentemente en una ambulancia hacia la residencia sanitaria de Cruces (Baracaldo), falleciendo antes de llegar al centro sanitario citado.

La Guardia Civil localizó horas más tarde el vehículo utilizado en el atentado en la transversal Abatxolo, de Portugalete. El mismo había sido sustraído por la mañana del garaje Tellaetxe, de la citada localidad, donde se encontraba aparcado. En su interior se encontraron dos casquillos de munición nueve milímetros Parabellum, marca Geceo. En el lugar de los hechos se recogieron otros dos casquillos más de idénticas características.

Había recibido amenazas

Manuel Ferreiras Simois, de 47 años de edad, era natural de Untas (Orense), casado y con ocho hijos. Ingresé en la plantilla del cuerpo de Policía Municipal de Portugalete en 1969.

Hace aproximadamente un año, el señor Ferreíras, que al parecer hacía las veces de guardaespaldas del anterior alcalde de Portugalete, recibió varias amenazas de muerte, una de ellas en forma de esquela con su nombre. Pintadas en este sentido pudieron verse en las paredes situadas frente a su domicilio en el barrio de San Juan de Dios, de Santurce (Vizcaya). Aunque de ideología desconocida, el vecindario consideraba al señor Ferreiras vinculado de alguna manera con la extrema derecha.