Los restos de Alcalá Zamora, enterrados reservadamente en Madrid
Los restos mortales de Niceto Alcalá Zamora, primer presidente de la Segunda República española, fueron inhumados a las nueve de la mañana de ayer en el panteón familiar del cementerio de la Almudena, de Madrid. El entierro se realizó en la más estricta intimidad familiar, lo que ha provocado, las protestas de medios republicanos.
Según fuentes de la familia, ha sido el deseo de ésta el motivo de que no se diese carácter público al acto, por lo que sólo han asistido al mismo los hijos y nietos del ex presidente republicano. Sin embargo, los medios citados estiman que han existido presiones externas para que el entierro no se convirtiera en un acontecimiento público..Los restos mortales de Alcalá Zamora, según informa Efe, llegaron el pasado viernes al puerto de Barcelona, procedentes de Buenos Aires (Argentina), donde el ex presidente vivió siete años corno exiliado político, hasta su fallecimiento en 1949.
El presidente de Acción Republicana Democrática Española (ARDE), Eduardo Prada, mostró ayer en declaraciones a EL PAÍS su desacuerdo con la forma en que se ha realizado este acto. «Respetando los motivos que haya tenido la familia para hacer este traslado en el más absoluto secreto, hay que recordar que la figura de Niceto Alcalá Zamora ha sobrepasado los límites familiares, y pertenece a la historia de la República.»
Añadió que «ha debido hacérsele el entierro que se merece por su significación política, como ocurrió en el caso del entierro de Francisco Largo Caballero. Los republicanos españoles, en su momento, le rendiremos el homenaje que se merece, y lamentamos que las presiones de toda índole que estamos sufriendo sirvan para desconcertar a la opinión pública sobre la actitud, de determinadas personas ligadas con la causa republicana».
Un republicano conservador
Niceto Alcalá Zamora nació en Priego (Córdoba), en 1877. Fue elegido por primera vez diputado en 1905, por el Partido Liberal, y llegó a ministro de Fomento en 1917, y de la Guerra en 1922. Al instaurarse la dictadura de Primo de Rivera la combatió intensamente, y acabó declarándose republicano.
El 7 de abril de 1936, tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones legislativas, fue sustituido en el cargo por Manuel Azaña, por decisión de las Cortes. Marchó a Francia poco antes de comenzar la guerra civil española, y huyó a Argelia tras la ocupación nazi, en 1940. De aquí se trasladó a Argentina, donde murió en 1949.
