Robles Piquer, probable representante de España ante los no alineados

04 ago 1979 - 00:00CEST

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Carlos Robles Piquer, será, muy posiblemente, el representante de España en la sexta conferencia cumbre de países no alineados, que se iniciará en La Habana el próximo mes de septiembre. Aunque, al parecer, el tema no fue tratado ayer en el Consejo de Ministros, se cree que el presidente Suárez, quien inicia hoy una visita oficial a Brasil y Ecuador, está decidido a que España esté presente en esta conferencia, y así ha sido informado a las embajadas en Madrid de Cuba, Yugoslavia y Estados Unidos, así como al Gobierno de Sri Lanka (antigua Ceilán), que ocupó la presidencia de la quinta conferencia de Colombo.Al parecer, España espera la invitación oficial para asistir a la conferencia antes de hacer pública una declaración confirmando nuestra presencia en la cumbre de La Habana. La invitación debe surgir o bien de la Presidencia cubana o del buró político del inovimiento de los no alineados, a cuya convocatoria desea asistir España, en calidad de país invitado, al mismo nivel que Portugal, Austria, Suiza y Finlandia, entre otros.

Lo que resulta extraño es que este tema no fuera discutido en el Consejo de Ministros de ayer o en una convocatoria anterior, dada ya la proximidad de las fechas de la conferencia. El secretario de Estado para la Información, Josep Meliá, declaró que no tenía ningún comentario para esta interrogante.

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La embajada de EEUU, informada del deseo español de ir a la "cumbre" de Cuba

(Viene de primera página)De todas maneras, este retraso abunda en la polémica surgida en el seno de UCD sobre las eventuales contradicciones entre la presencia en La Habana de España y la candidatura a la OTAN que propugna el partido gubernamental. El secretario de relaciones internacionales de UCD, Javier Rupérez, ha encabezado la contestación -al desplazamiento a Cuba -según fuentes de Washington, el señor Rupérez habría declarado recientemente en la capital americana a un representante del Departamento de Estado de EEUU, que dimitiría en el caso de que España fuera a la cumbre de los no alineados, lo que fue desmentido anoche a EL PAIS por el propio interesado-, frente al ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, partidario del desplazamiento.

El señor Oreja, con el visto bueno del presidente Suárez, parece haber ganado la partida en favor de la conferencia. Según fuentes diplomáticas, el embajador americano en Madrid, señor Todman, ha sido informado de la decisión del Gobierno español, «informado y no consultado», se nos precisó en Exteriores, donde se añadió que el representante de Estados Unidos habría declarado su preocupación por el proyecto de declaración que propugna Cuba y en el que se incluye una afirmación condenatoria de la política norteamericana en Puerto Rico.

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