Catedráticos excluidos

En la nota de EL PAÍS del 18 de julio, referente a los catedráticos excluidos de la lista de nombramientos definitívos como funcionarios de carrera, aparecida en el BOE del día 12, se dan dos causas de estas exclusiones: «por haber tenido entrada sus instancias fuera de plazo reglamentario» y «por estar incompletas sus documentacíones». Respecto a ello queremos completar la nota con una tercera causa que aparece en el Boletín, la que ha provocado la exclusión de dieciséis catedráticos «por no haber tenido entrada su documentación» en el ministerio.Muy directamente conocemos los casos de catedráticos de distintas provincias que, por haber tenido más suerte que sus compañeros, se enteraron a tiempo del plazo de presentación de documentos. Pues bien, ellos los presentaron dentro del plazo legal, en general cada uno en la delegación correspondiente, y ahora se ven excluidos de esa lista. Entre ellos, quienes, por fortuna, puedan disponer de certificaciones de entrada y salida de documentos -siempre que éstos hayan sido registrados en las delegaciones, lo que no siempre ha sido así- no van a tener problemas; pero, quienes no puedan atestiguar la presentación de la documentación y sólo cuenten con su palabra -muy digna, pero poco válida-, inexcusablemente se verán obligados a abandonar su cuerpo y su plaza.

Una sola es la conclusión: estos documentos que «no entraron en nuestro ministerio» han sido perdidos -nadie sabe por quién- en las delegaciones o en el propio ministerio. Nosotros nos preguntamos- ¿Cómo es posible que el ministerio, que ha sido el responsable de la pérdida de los documentos de estos dieciséis catedráticos, se sienta con todo el peso de la ley a su lado para «castigar» de tal modo a quienes, por error u omisión, no lo hicieron como él resolvió?

Ha llegado el momento de que no sea la Administración la que siempre gane.