La procesión terminó en el juzgado de guardia
El anterior alcalde de Santa Marta de Tormes, algunos familiares y varios vecinos cortaron el paso a la procesión de la patrona de la localidad salmantina e insultaron y amenazaron al alcalde y al párroco de la villa porque éstos pretendían llevar la imagen de la santa desde la iglesia vieja del pueblo hasta la nueva.El antiguo corregidor y sus seguidores se opusieron «por cojones» a que la imagen abandonara, siquiera por un día, su templo habitual. Entre los familiares del anterior alcalde se encontraba un hijo suyo funcionario de policía.
La procesión terminó en el Juzgado de guardia, a consecuencia de los insultos y los intentos de agresión, que requirieron la intervención de la Guardia Civil. Los enfrentamientos entre el antiguo alcalde y el párroco fueron frecuentes en la época pasada. Aquél también se manifestó contrario a las nuevas barriadas de la localidad, promovidas por el cura, y en las que se halla la nueva iglesia.
Santa Marta de Tormes, a tres kilómetros de la capital, es el municipio salmantino que ha experimentado mayor crecimiento relativo de población durante los últimos años.
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