El programa económico aún no es definitivo

Los ministros técnicos que más directamente han participado en la elaboración del prograrna económico, así como algunos expertos, continuaron a lo largo de todo el día de ayer introduciendo correcciones sobre el último borrador revisado en el Consejo de Mínistros del domingo. El pacto de silencio establecido por los diversos autores del programa se está respetando con escrupulosidad lo cual no ha evitado algunas filtraciones, que tampoco pueden considerarse definitivas por el estado de revisión permanente en que se encuentra el programa.El Gobierno trabajó el domingo sobre un documento de unas 160 páginas, que fue leído y releído por el Consejo y al que se incorporaron diversas variaciones. Ayer, algunos ministros escribían de puño y, letra nuevas correcciones y se seguía dando vueltas a algunos capítulos. De momento no se ha perfilado la estrategia de presentación pública de la nueva política económica, aunque se espera que esta misma semana se presente en la Cámara y a la opinión pública, a través de la prensa.

La principal innovación del nuevo programa se centra en los compromisos que el Gobierno asume en su ámbito principal de influencia, es decir, en el sector público. En este sentido, asume compromisos concretos de ordenación, austeridad y puesta en marcha de nuevos criterios de gestión, ejemplarizantes para el sector privado. Entre algunas medidas concretas hay, que señalar la redefinición del objetivo de crecimiiento de las disponibilidades liquidas, que pasa al 19,5% la elevación en un punto del tipo de descuento: la limitación a un año de la prestación por desempleo; la articulación de medidas de apoyo financiero a sectores en crisis (aceros especiales como primer paso) por parte del Estado y la banca, siempre que las empresas asuman compromisos de sacrificio, y la continuidad de la lucha contra la inflación. Con respecto a objetivos de crecimiento, el programa señala que para este año no puede esperarse alcanzar más que una cifra ligeramente inferior al 3%.