Hoy, resultados definitivos de las elecciones bolivianas
Los cómputos hasta ahora conocidos dan una ligera ventaja a la candidatura centro izquierdista de Hernán Siles Zuazo, respaldado por la Unidad Democrática Popular (UDP). Su superioridad es de alrededor de 50.000 votos.Se mantiene en segundo lugar la alianza centro derechista del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), que postula a Víctor Paz Estenssoro.
En tercer puesto la derechista Alianza Democrática Nacionalista, que dirige el general Hugo Banzer Suárez.
Los escrutinios dan la victoria nacional a la UDP, pero el MNR consiguió un mayor número de diputados y senadores.
El aparentemente incongruente resultado electoral tiene su explicación en el hecho de que Siles Zuazo consiguió más votos en el recuento nacional y el triunfo en los departamentos de La Paz y Cochabamba, pero Paz Estenssoro logró la victoria en siete distritos.
El reparto de senadores y diputados se hace por departamentos. La ligera ventaja que tiene el MNR sobre la UDP permite esperar con confianza a Paz Estenssoro la decisión que tendrá como escenario el Congreso Nacional.
Bolivia inició ayer una crucial semana que será la culminación de un proceso de ocho meses, cuyo objetivo es el retorno a la vida democrática tras una década de Gobiernos militares.
La Junta Nacional Electoral debe dar a conocer, antes de la mañana del martes, cifras definitivas de las elecciones del pasado 1 de julio.
La decisión del máximo tribunal, que presidió el período electoral, será inapelable e inalterable, según mandato de la Junta Militar.
Ninguno de los ocho aspirantes a la presidencia y vicepresidencia lograron la mayoría absoluta que les adjudique el triunfo, por lo que senadores y diputados elegidos en el pasado plebiscito serán los responsables de determinar quiénes formarán el próximo Gobierno.
La Junta Nacional Electoral entregará hoy las credenciales a los congresistas para que el miércoles puedan instalarse en el remodelado palacio legislativo de La Paz.
La Junta Militar tornó el poder el pasado 24 de noviembre, tras un incruento golpe que derrocó al régimen del general Juan Pereda. El nuevo mandatario, general David Padilla, prometió la convocatoria a elecciones y el retorno de la nación al Estado de derecho.
Ante la perspectiva de que el próximo Gobierno tenga ante sí una agresiva oposición, la Junta Militar y la Iglesia pidieron un «gran acuerdo nacional». El entendimiento propugnado por el Gobierno apunta hacía la formación de una amplia fuerza política capaz de consolidar la democracia en Bolivia, dentro del pluralismo ideológico y el enfrentamiento de los graves problemas socioeconómicos que tiene el país.
Los movimientistas se sienten seguros de la victoria en el Congreso, mientras que los udepistas exigen que se respete la voluntad popular y el triunfo por simple mayoría en las urnas.
En vísperas de conocerse los resultados definitivos del plebiscito del 1 de julio, la Junta Electoral debe ratificar o anular parte o la totalidad de los 300.000 votos disputados en el departamento de La Paz. El MNR acusa a la UDP de haber hecho fraude en la capital boliviana.
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