Pandolfi inicia consultas para un Gobierno "de verano"

Para ganar tiempo y dar la posibilidad a los políticos de irse de vacaciones, el nuevo presidente del Consejo de Ministros encargado de formar Gobierno, el democristiano Filippo María Pandolfi, está recibiendo rapidísimamente a las delegaciones de los partidos. En los pasillos del Parlamento, mientras se consumen toneladas de te frío, hay ya aire de vacaciones después de la tensión de las últimas semanas.

En realidad, aún no se puede dar como absolutamente cierto que Pandolfi pueda conseguir su anunciado Gobierno de «tregua» o de «enfriamiento» o de «decantación», como ya ha sido llamado este posible nuevo Gobierno, que en realidad es sólo un gabinete de «verano».La única incógnita son aún los socialistas. Después del primer encuentro con el nuevo presidente, la delegación socialista, presidida por Bettino Craxi, dijo a Pandolfi que se reservaba su decisión para cuando se presentara el Gobierno ante el Parlamento. Por eso se despidieron de Pandolfi con un «hasta el Parlamento», porque los socialistas no participarán en las negociaciones para la formación de este Gabinete ¿Podrá haber sorpresas? Nadie lo piensa, ya que los socialistas mismos han dicho que estaban dispuestos a dar una «abstención técnica» a un Gobierno de «tregua», para no dejar al país en el caos.

Los comunistas han vuelto a afirmar que seguirán en la oposición hasta que no haya un Gobierno que les incluya, mientras republicanos, socialdemócratas y liberales han dado ya su apoyo al nuevo jefe de Gobierno.

En una entrevista muy polémica, Claudio Signorile, el vicesecretario del Partido Socialista (PSI), que representa el ala izquierda, ha dicho que, mientras el país acepta y espera un cambio de política, los partidos laicos se han mostrado más bien indolentes: «Los comunistas se han quedado en la ventana, los socialdemócratas nutrían la esperanza secreta de sustituirnos, los republicanos han sido más bien fríos con la experiencia de una presidencia del Gobierno socialista. Sólo ahora, con Pandolfi», ha añadido Signorile, «se muestran realmente entusiastas.

Mientras tanto, los líderes democristianos, para calmar a los socialistas, van diciendo por todas partes que en un futuro próximo la Democracia Cristiana buscará un encuentro serio y estable con los socialistas, mientras que afirman que el problema «comunista» no es un problema sólo de la DC, sino «de todos los partidos».