Congelado el comienzo del proceso autonómico

El Consejo General de Castilla y León ha decidido congelar indefinidamente el inicio del proceso de autonomía para la región, previsto en principio para el 22 de julio y con la localidad burgalesa de Covarrubias como escenario. Según la nota difundida por el gabinete de prensa del ente preautonómico castellano-leonés, el aplazamiento se debe a «los últimos acontecimientos nacionales en materia de autonomías y a la inhibición de algunos grupos políticos a nivel regional, circunstancia que aconseja que con anterioridad a la fecha de comienzo del proceso se disponga de mayor número de elementos de juicio y a la vez se conozcan las posturas de los citados grupos regionales».La noticia del aplazamiento ha sentado muy mal en los sectores regionalistas, quienes consideran que los argumentos utilizados por el Consejo Regional carecen de consistencia, máxime si se tiene en cuenta que hace pocos días el propio ente preautonómico difundió una nota en la que indicaban que AP, UCD, PSOE, PCE, PTE-ORT y MC ya se habían pronunciado formalmente sobre el inicio del propeso autonómico. Los grupos que faltan por formular su propuesta son minoritarios y sin ninguna influencia real en la región castellano-leonesa.

A juicio de los observadores, las verdaderas causas del aplazamiento podrían residir en la ausencia temporal del PSOE, que se retiró del Consejo a raíz de la reunión de reestructuración del ente preautonómico celebrada a primeros de junio, en Salamanca, y en la postura ambigua de UCD, partido que posee una amplia mayoría en el Consejo General.

Efectivamente, muchos parlamentarios centristas no han demostrado hasta ahora ningún interés por iniciar el proceso autonómico y algunos incluso han llegado a amenazar con la retirada de sus provincias, si se aprobaban determinaciones con las que ellos no estaban de acuerdo. Tampoco se han establecido negociaciones formales entre los principales responsables del ente preautonómico y responsables del grupo socialista para solventar el problema de la representación de las minorías, cuestión que en su día motivó la retirada del PSOE del Consejo General de Castilla y León.