GENTE
Alvaro Domecq y Díez,
rejoneador retirado y ganadero de reses bravas, ha resultado herido con una cornada de catorce centímetros de extensión cuando preparaba un caballo para el rejoneo y se entrenaba frente a un carretón en su finca jerezana. El carretón, aparato que posee una cornamenta, era conducido por una nieta del herido.