Primeras víctimas en la reestructuración del Gobierno norteamericano
La reorganización del Gobierno norteamericano emprendida por el presidente Jimmy Carter se cobró ayer sus primeras víctimas, cuando fueron aceptadas las dimisiones de los secretarios de Sanidad y Educación, Joseph Califano; del Tesoro, Michael Blumenthal, y de Justicia, Griffin Bell.
Mientras que Califano y Blumenthal protagonizaron diversos choques con el equipo presidencial de la Casa Blanca, dominado por los «jóvenes georgianos», y su salida del Gobierno se daba como segura desde hace varios días, la dimisión de Griffin Bell, un hombre muy vinculado al presidente, había sido anunciado por el propio ministro de Justicia hace algún tiempo y es más que probable que Bell pase a trabajar en la campaña electoral de Carter para 1980.La aceptación de la dimisión de Joseph Califano como secre tario del Departamento de Sanidad, Educación y Bienestar se conoció en la mañana de ayer, y poco más tarde se informó que sería sustituido en su puesto por Patricia Harris, hasta ahora mi nistra de Vivienda y Urbanismo.
El anuncio oficial de las dimisiones de Griffin Bell y Michael Blumenthal se produjo poco an tes de las once de la noche de ayer. Para sustituir al primero, al frente del departamento de Justicia, será nombrado el actual subsecretario, Benjamín Civiletti. El nuevo ministro del Tesoro que sustituye al defenestrado Blumenthal, será William Miller hasta ahora director de la Federal Reserve Borad, o Banco Central de Estados Unidos.
Joseph Califano, de 48 años, es un veterano de la Administración Johnson y su programa de la «gran sociedad», que pasa por ser un político liberal. Fue reclutado por Carter en enero de 1977 para dirigir el Ministerio de Sanidad, Educación y Bienestar, el mayor del Gobierno federal.
Amistad con Kennedy
La independencia de Califano, sus roces con los ayudantes de Carter, su oposición rotunda a la creación de un Ministerio independiente de Educación, su «cruzada» contra el tabaco y su amistad con el senador Edward Kennedy, parecen haberse aunado en su contra y facilitado su cese.Enemigo implacable de los fumadores, Califano puso tal ímpetu en su campaña contra este hábito que se ganó las iras de los poderosos dueños de las plantaciones de tabaco en los estados del Sur, un área esencial para que Jimmy Carter pueda ser reelegido en 1980.
Michael Blumenthal, de 53 años, sale del Gobierno tras un proceso similar de enfrentamientos con los «jóvenes georgianos». Su gestión ha sido controvertida y muchos le responsabilizan de la inflación de dos dígitos que sufrirá este año el país.
Escándalo Lance
Pero en amplios cí rculos de Washington se aseguraba anoche que el depuesto ministro del Tesoro era uno de los más capacitados del Gabinete Carter y que su cese tiene otros orígenes, muy diferentes de la eficacia profesional. Por ejemplo, se recordaba, Blumenthal fue un decidido investigador del escándalo protagonizado por Bert Lance, el amigo íntimo de Carter acusado de irregularidades financieras.Mientras la dimisión de Griffin Bell no tomó a nadie por sorpresa, pues había sido anunciada por él mismo, sí llamó la atención el fnomento, porque no era esperada hasta final de año.
Tanto el ascenso irresistible de Hamilton Jordan, que obtuvo, como jefe del staff de la Casa Blanca, poderes equivalentes a los del vicepresidente, como la defenestración de ministros electoralmente costosos parecen confirmar las tesis de que esta crisis gubernamental provocada por Carter y que parece a punto de cerrarse, van menos dirigidas a esa nueva etapa de su presidencia, como a obtener una postura ventajosa y lo más confortable posible, de cara a las elecciones de 1980.
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