El jueves puede ser nombrado el nuevo primer ministro portugués
El nombre del nuevo primer ministro portugués puede ser conocido el jueves, mientras se espera para el miércoles el anunciado discurso del presidente Ramalho Eanes, ya que el Consejo de la Revolución, que se reúne habitualmente este día por la tarde, está convocado para la mañana y podrá así formular su opinión sobre la solución adoptada para la crisis política.Todo esto supone, naturalmente, que los socialistas y los socialdemócratas independientes, cuyos organismos dirigentes se reunieron ayer y hoy, ratifiquen el acuerdo que asegurará una mayoría parlamentaria estable al nuevo elenco ministerial. En cualquier caso, Mario Soares deberá ser recibido esta noche por el presidente Eanes, a quien informará del éxito o del fracaso de su intento de formar un Gobierno. Pero es aún preciso que el general Eanes considere que la composición del Gabinete y el acuerdo establecido ofrezcan garantías de estabilidad hasta 1980 al Gobierno así constituido, y que dispondría, en principio, de una mayoría «segura» de 138 votos contra los 65 de la Alianza Democrática.
Puede además esperar una actitud de neutralidad por parte de varios independientes ex socialistas y del Partido Comunista. Este último, que sigue afirmando que está dispuesto a examinar todas las posibilidades de solución para la actual crisis, ha lanzado, sin embargo, el domingo un aviso solemne a los socialistas: todo Gobierno que se proponga repetir o continuar la política del anterior conocerá su mismo fin, según afirmó Alvaro Cunhal, secretario general del PCP, que invitó a «todos los demócratas» a prepararse para la perspectiva de elecciones a corto plazo, que deben traducirse, en su opinión, en una nueva derrota de la derecha y una nítida progresión de los votos del PCP.
Cuando no se sabe aún con certeza cómo será el desenlace de la crisis, la actitud adoptada por el jefe del Estado ha tenido ya una consecuencia importante. Acusando al jefe del Estado de haber querido dividir la recién formada Alianza Democrática, proponiendo un acuerdo PS-PSD, amparado por la autoridad presidencial, los democristianos del CDS estiman ahora que no podrán apoyar una eventual candidatura del general Eanes a la jefatura del Estado en 1981.
