_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ganó Europa

Robert Leach, estudiante de veintitrés años, estuvo el pasado año 72 horas ante la puerta de Wimbledon para presenciar la final Borg-Connors y no pudo cumplir su objetivo. Este año ha estado 172 horas con su saco de dormir y las provisiones para ver el Borg-Tanner y ha alcanzado la taquilla. Dos perros le han ayudado a defender su puesto en la cola. Aunque la computadora que estableció las cabezas de serie equivocó la final, el Borg-Tanner merecía la espera de Robert Leach.Tanner era un enemigo peligrosísimo para Borg. El norteamericano tiene un servicio tremendo y peculiar. Golpea a la bola cuando ésta no ha comenzado a descender y la potencia que le imprime puede desconcertar al tenista de nervios más templados. La final se decidía en el modo en que Borg acertara a restar. El juego de Tanner resultó, como el marcador señaló, muy problemático para Borg, pero al final éste pudo imponer el suyo. Borg ha mejorado su juego en un detalle fundamental: golpea con más fuerza y le imprime a la bola una mayor profundidad. Sus adversarios se ven retenidos en el fondo de la pista, sin posibilidades de ir a la red con ventajas.

Más información
El sueco Bjorn Borg ganó el torneo de Wimbledon por cuarta vez consecutiva
Borg, el mayor fenómeno del último medio siglo

Borg no ha perdido en Wimbledon desde los cuartos de final de 1975, en que fue batido por Ashe, el campeón de aquel torneo. Veintiocho partidos consecutivos han conocido el triunfo del sueco, o lo que es lo mismo, durante veintiocho semanas se ha sostenido como rey de Wimbledon. En mayo renovó su título de Roland Garros y ahora ha hecho lo propio en Londres. Borg y Navratilova, dos europeos, se han impuesto al violento juego de saque y volea de americanos y australianos. Borg resiste ya cualquier comparación. Y a lo mejor sale beneficiado de ella.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_