Klavdiya Ignatova

Maestra jubilada de 61 años, que tropezó en la calle y perdió el conocimiento, se despertó sorprendida en el banco de una celda destinada a borrachos. El hecho ocurrió en Tomsk, localidad soviética. Según cuenta el diario Trud, órgano sindical de la URSS, la señora Ignatova sufrió una fuerte contusión y hubo de ser recogida en una ambulancia. En el hospital, el médico diagnosticó «intoxicación etílica e hipertensión», razón por la cual fue a parar a la celda de borrachos. Siete horas después, sus familiares pudieron localizarla y trasladarla a un centro sanitario. Esta vez el diagnóstico fue «traumatismo craneal, hipertensión y diabetes».