la Junta solicita la paralización de las centrales nucleares

La Junta de Extremadura, máximo órgano de gobierno preautonómico de la región, ha acordado, tras una reunión que se prolongó por espacio de doce horas, que las centrales nucleares de Almaraz y Valdecaballeros no funcionen hasta que la Junta no apruebe su puesta en servicio, decisión aplazada hasta que una comisión energética nombrada por la Junta termine sus estudios al respecto.

Los consejeros socialistas y comunistas fueron tajantes en este tema, pidiendo la inmediata paralización de la central de Almaraz y oponiéndose de plano a la iniciación de la de Valdecaballeros, aunque aceptaron la proporción del presidente, Luis Ramallo, de UCD, para que esperen a conocer el dictamen de la comisión energética.

Por lo demás, el nombramiento de vocales en la comisión mixta de transferencias, la adopción de la bandera de la Junta de Extremadura, la adscripción a la presidencia de las consejerías vacantes por renuncia de los socialistas y la adhesión a la moción de la Diputación de Cáceres sobre el trasvase Tajo-Segura fueron los puntos más destacados del extenso orden del día de la reunión, a la que asistieron los veinticuatro miembros de la Junta.

La sesión de la mañana, que comenzó alas 11.15, se consumió exclusivamente en fijar un plazo hasta octubre para la elaboración definitiva del estatuto de régimen interno y en la discusión del procedimiento a seguir para su redacción. Por la tarde, se estudió la propuesta sobre la designación de vocales en la comisión mixta de transferencias. Quince serán los que las negocien: once de UCD e independientes y cuatro de socialistas y comunistas.

Acuerdo sobre la bandera

A excepción de tres miembros, los componentes de la Junta aceptaron la enseña verde, blanca y negra en franjas horizontales, como bandera oficial de la Junta y se acordó dirigirse a las corporaciones extremeñas para que se adopten acuerdos semejantes y aceptar esta enseña como representativa de la región.El trasvase Tajo-Segura tuvo también un extenso tiempo de discusión en el que se opusieron las posturas de centristas y de izquierda, y, también en este tema, será una comisión la que lo estudie para conocer cuáles serán los cauces para alcanzar las compensaciones prometidas.