UGT se ratifica en su política de pactos

UGT ha decidido relegar cualquier tipo de acción que suponga paros o manifestaciones, aunque sean de tipo simbólico, como las que plantea CCOO para el próximo 11 de julio, hasta cubrir el ciclo de conversaciones en curso con la Administración y los empresarios, y, en particular, hasta que el estatuto de los trabajadores sea discutido en las Cortes el próximo mes de septiembre, informa el gabinete de prensa de la central socialista.

Esta decisión, que confirma el actual distanciamiento de UGT de las estrategias de CCOO, tras varios meses de planteamientos unitarios entre ambas centrales, ha sido adoptada en la reunión mantenida por la ejecutiva ugetista, los dos últimos días, «para estudiar distintos temas que afectan a sus actuales conversaciones con la CEOE y el Gobierno respecto al marco de relaciones laborales».La ejecutiva de la central socialista, según sus servicios de prensa, se ha desplazado durante los últimos días por distintas regiones y provincias, con objeto de informar a los órganos responsables de su organización sobre el sentido y el contenido de las conversaciones con la CEOE y la Administración. La ejecutiva ha acordado, por otra parte, iniciar durante esta semana una campaña de información en asambleas de fábrica y en actos masivos para secciones sindicales y delegados sobre el contenido del estatuto de los trabajadores, «que en su articulado actual resulta inasumible para la UGT».

La comisión ejecutiva de la UGT ha valorado y analizado las conversaciones mantenidas hasta el momento con la CEOE y con el Gobierno, tendentes a introducir en el marco de relaciones laborales y en el estatuto de los trabajadores, en particular, los criterios de las centrales sindicales. En este sentido, «la UGT va a continuar dichas conversaciones en la confianza de que las mismas van a aportar mejoras sustanciales en los proyectos legislativos, que redundarán, sin duda, en beneficio de todos los trabajadores.

La ejecutiva de UGT ha constatado ya, según su gabinete de prensa, el logro de tres importantes objetivos en las mencionadas conversaciones:

1. Introducir el principio y la dinámica de discusión de las leyes laborales con los sindicatos, previamente a su discusión y aprobación en el Parlamento.

2. Retrasar la discusión y aprobación del estatuto de los trabajadores hasta septiembre, impidiendo así que éste sea aprobado mientras la gran mayoría de los trabajadores están de vacaciones.

3. La aceptación por la CEOE y el Gobierno del criterio de una revisión salarial, en función del aumento del coste de la vida, como consecuencia de la superación del tope del 6,5 % -incluido en el decreto Abril sobre política salarial- en el aumento del índice de precios al consumo en el primer semestre de 1979.

La ejecutiva de UGT, tras esta valoración y tras su negativa a apoyar acciones de presión mientras se estén celebrando lasmencionadas conversaciones, «considera conveniente para la urgente consecución de un marco de relaciones laborales que llene el actual vacío sindical, así como para sopesar los criterios de una parte importante de los trabajadores de nuestro país, la participación de CCOO en la discusión del estatuto con la CEOE y el Gobierno».

Por último, la UGT piensa someter a amplio debate el proceso de estas conversaciones bilaterales, que hasta ahora ha venido manteniendo su, comisión ejecutiva, así como sus posiciones respecto al estatuto de los trabajadores, en la reunión del comité confederal de la UGT a celebrar este fin de semana en Madrid.

El acuerdo adoptado por la ejecutiva ugetista de no apoyarla convocatoria de paro lanzada por CCOO supone, además de un paso decisivo en la ruptura de la unidad de acción, que por razones estratégicas mantenían ambas centrales, la ratificación de la política de pactos que la central socialista pretende establecer tanto con la Administración como con la patronal.