Los gobiemos occidentales sus economías a las subidas de la OPEP

El mundo industrializado se levantó ayer con la fría perspectiva de una economía estancada, una mayor inflación y altos precios en los productos energéticos como consecuencia de las decisiones de los países miembros de la OPEP, que ajustaron las tarifas del crudo al acuerdo de incrementar los precios del petróleo entre un 15% y un 35%.

Los automovilistas de España, los países de la CEE y Estados Unidos comprobaron que, si por suerte sí llegan a llenar completamente el depósito de combustible de su automóvil, tienen que pagar hasta un 25 % más que lo hacían la semana pasada. Algo similar ocurrirá a las amas de casa en las próximas semanas, cuando la subida de las tarifas de transporte de los productos de consumo -consecuencia directa del incremento de los precios del fuel-oil y la gasolina- tenga una repercusión directa sobre su cesta de la compra.Los Gobiernos norteamericano, europeos de la CEE y el español iniciaron, simultáneamente, campañas de concienciación ciudadana para demostrar que el mundo occidental afronta una situación energética sin precedentes y que la consecuencia mínima de ésta será un empobrecimiento paulatino de cada ciudadano y una reducción notable de sus niveles de vida.

En la República Federal de Alemania, por ejemplo, el Gobierno autorizó incrementos en los precios de la gasolina para los próximos días de hasta dos pesetas por litro.

En Estados Unidos, país que hace frente a un desabastecimiento general del mercado en lo que a gasolina se refiere, el presidente Carter anunció planes para dirigirse a la nación en un mensaje televisado extraordinario. El presidente norteamericano está previsto que enfrente a los estadounidenses con la realidad energética del país. A su vuelta de Tokio, donde se entrevistó con los seis jefes de Estado o Gobierno de los países más industriallzados de Occidente, Carter ya adelantó que la decisión de la OPEP significa 800.000 parados más, un descenso de 2,5 puntos en el PNB y una inflación mayor de dos puntos adicionales.

En el frente de los países de la OPEP, Indonesla siguió ayer el ejemplo de Arabia Saudita e indicó que aumentará la producción de petróleo, pese a que su ímpacto no será tan grande en Occidente como la decisión saudita.