El Parlamento chino sanciona el "giro a la derecha"
La Asamblea Popular china concluyó el domingo su segunda sesión con varios nombramientos de altos funcionarios en la jerarquía del Estado. Entre las designaciones figuran cuatro nuevos vicepresidentes del Parlamento y tres viceprimeros ministros. Las notas más características de esta sesión parlamentaria han sido la atención predominante prestada a las cuestiones económicas y su orientación hacia la «derecha».Entre los nuevos vicepresidentes de la Asamblea Popular figura Peng Zhen, antiguo alcalde de Pekín, rehabilitado el pasado mes de diciembre, que ha sido puesto al frente de la comisión de leyes del Parlamento chino. Los tres viceprimeros ministros nombrados son expertos en economía y todos ellos fueron depurados por la revolución cultural.
Paralelamente a la reunión de la Asamblea Popular tuvo lugar la Conferencia Consultiva del Pueblo Chino, que ayer aún no había concluido sus trabajos aunque se supo de buenas fuentes que había sido nombrado presidente de esta conferencia Lu Dingyi, antiguo jefe de propaganda en el Comité Central del Partido Comunista y una de las grandes víctimas de la revolución cultural, recientemente rehabilitado y considerado como una de las primeras figuras de la tendencia situada más a la «derecha» en el seno del PC chino.
El balance de la reunión parlamentaria puede ser definido en breves palabras: prioridad a la economía. Pero también han sido señaladas orientaciones políticas, a través de los discursos, resoluciones y debates.
En este sentido, una de las primeras consideraciones sobre la reunión parlamentaria es su giro hacia la «derecha» y las continuas referencias a la necesidad de luchar contra las tendencias «izquierdistas». Políticamente, esto significa que la línea definida durante el pleno del Comité Central celebrado el pasado mes de diciembre -que tropezó la pasada primavera con una reacción de los «ortodoxos», acompañada de una ola de detenciones en los medios disidentes vuelve a tomar la delantera.
La palabra «democracia» ha sido una de las expresiones fundamentales en los discursos y debates parlamentarios.
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