El despido del trabajo, además de problemas económicos, origina perturbaciones psíquicas

Una investigación realizada por el sociólogo suizo Bea Meisterhans revela que más de la mitad de las trabajadoras y esposas de los trabajadores que fueron licenciados por la filial suiza de la multinacional americana Firestone, hace once meses, están enfrentados a problemas económicos y el 88% sufren en mayor o menor grado perturbaciones psíquicas. La investigación se llevó a efecto por encargo de la Federación Textil, de la Química y del Papel.La Firestone, fabricante principalmente de neumáticos para todo tipo de vehículos (incluidos los aviones ultramodernos) dejó de fabricar en Suiza, fundamentando su decisión en el hecho de que los costos eran muy elevados y los productos fabricados en este país no podían competir en los mercados internacionales. Esto ocurrió en julio de 1978, cuando el franco suizo experimentó una de sus cotizaciones más altas en relación al dólar. Autoridades del Gobierno helvético realizaron gestiones directas ante los responsables de la casa matriz, en Estados Unidos, para evitar tal decisión, pero todas las gestiones fracasaron. Cuatrocientos treinta y tres trabajadores, hombres y mujeres, fueron licenciados.

La investigación del sociólogo Meisterhans revela además que este hecho ha producido un gran número de problemas matrimoniales, mientras la agencia suiza de noticias ATS informa que los estudiantes de la escuela de trabajo social del cantón de Basilea realizarán una encuesta similar, pero solamente entre los trabajadores hombres, para después realizar un estudio comparativo.

Consultados por EL PAIS dos psicólogos suizos, atribuyen este subido porcentaje de desestabilización psíquica al hecho de que los trabajadores de este país, en términos generales, han conocido, «más por referencia que por hechos» el brote del desempleo, salvo en el caso de los trabajadores inmigrantes, siempre «víctimas de inseguridad».

Por otra parte, la ATS informa también que una organización helvétíca creada en 1977, bajo el nombre de «Comunidad suiza para una nueva política frente a los desempleados», ha pedido a las autoridades que los trabajadores sin empleo participen en la elaboración de la nueva ley sobre «seguros de desempleo», que estudia actualmente una comisión federal de expertos.