Vicente Castellano expuso ante la OIT los criterios de la CEOE

El representante empresarial español en la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Vicente Castellano, se sumó ayer a la petición formulada hace unas semanas por el comité de libertad sindical para que el Gobierno español proceda a la devolución del patrimonio sindical incautado en 1939 y negocie con los empresarios el destino del patrimonio acumulado desde aquella fecha.Vicente Castellano sostuvo también, en su intervención, centrada en problemas estrictamente empresariales, que «la iniciativa pública podría actuar en algunos sectores como sostenedor de actividades que soportan períodos gravemente críticos, pero en ningún caso debe predicar austeridad en el gasto, incremento de inversiones y osadía exportadora, si al mismo tiempo no es capaz de someter a autocrítica la estructura del gasto público, reducir los déficit presupuestarlos y ofrecer a la iniciativa privada un marco de actuación de seguro y, eficaz cumplimiento».

Evocó también las dificultades económicas que atraviesa el país, y defendió la flexibilidad de plantillas en nombre de las reglas de la economía de mercado y de la necesidad, de fomentar la inversión.

Vicente Castellano pidió el concurso de las centrales sindicales para la instauración de un marco de relaciones laborales más adecuado a la actual situación, solicitando a un tiempo que moderen sus pretensiones para facilitar el aumento de la productividad y la reducción de las tensiones sociales de las huelgas.

«Nos hallamos plenamente dispuestos a rechazar tutelas de la Administración -señaló-, y, al mísmo tiempo, estamos dispuestos a reconocer a los sindicatos y centrales obreras un papel fundamental.»

El dirigente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ofreció su concurso para edificar una sociedad más abierta y progresista capaz de afrontar la crisis económica.

«Pero ello no será posible -dijo-, si se nos convierte por unos y otros en el clásico fermento destinado a recibir una y otra vez la pelota, como instrumento pasivo del juego.»

José Antonio Aguiriano, uno de los miembros de la representación de los trabajadores españoles en la conferencia de la OIT, declaró a EL PAIS que Vicente Castellano, el portavoz empresarial, había enfocado el problema desde una política estrecha de miras de la patronal española.