Dificultades financieras en el Grupo Mundo, editor de cuatro diarios

La sede del grupo de publicaciones Mundo, empresa editora de Mundo Diario, Tele l Expres, Cataluña Exprés y el deportivo 4-2-4, saldrá a pública subasta el próximo día 6 de septiembre, según decisión judicial-, a instancias del procedimiento ejecutivo emprendido por la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares (Caixa), como consecuencia del impago de varias amortizaciones de un préstamo hipotecario otorgado a Inmobiliaria Grupo Mundo, una de las sociedades que encabeza Sebastián Auger, presidente asimismo de Prensa Castellana, empresa editora del vespertino madrileño Informaciones.

La venta judicial ha sido hecha pública oficialmente por edicto del juez Terenciano Alvarez, titular del Juzgado de Primera Instancia número ocho de Barcelona, en relación con el sumario 1.291-78, consistente en un procedimiento judicial sumario de la ley Hipotecaria, promovido por la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares.La acción judicial de la Caixa se basa en una hipoteca concedida el 6 de julio de 1976, por im porte de 106 millones de pesetas. La Inmobiliaria Grupo Mundo, beneficiaria de la hipoteca, no ha pagado ninguno de los seis vencimientos trimestrales correspondientes, con lo cual la deuda del grupo Mundo por este solo concepto es de más de 130 millones de pesetas, incluyendo los intereses.

Asimismo, la misma institución de ahorro había concedido anteriormente -el 16 de julio de 1975- otra hipoteca a la misma Inmobiliaria Grupo Mundo, por importe de 94 millones de pesetas. De los diez vencimientos trimestrales de esta otra hipoteca, sólo fueron pagados cuatro, con lo cual la Caja puede hacer ejecutar esta hipoteca en cualquier momento. Descontados los vencimientos pagados y sumados los intereses acumulados, el importe de esta otra deuda es de unos noventa millones de pesetas. Ello hace que las deudas hipotecarias del Grupo Mundo con la Caixa totalicen unos 220 millones de pesetas.

Según diversas fuentes consultadas, existirían nuevas operaciones crediticias concertadas con la Caixa y con otras instituciones de ahorro catalanas y de ámbito nacional. Concretamente, hace unos meses que se aseguró que el Grupo Mundo había obtenido un préstamo de 250 millones de pesetas de la Caja de Ahorros de la Generalidad.

El edificio objeto de subasta se encuentra situado en él casco urbano de Barcelona, en la zona en la que antiguamente se encontraba enclavado el campo de fútbol de Las Corts, propiedad del F. C. Barcelona. En el inmueble, de seis plantas, se encuentran ubicados los talleres del Grupo, las redacciones de los distintos medios, los servicios comunes y la Editorial Dopesa. La superficie total del solar en que se encuentra enclavado es de 5.235 metros cuadrados y el valor de escritura es de 212 millones de pesetas. La propiedad del inmueble corresponde a Inmobiliaria Grupo Mundo, una de las sociedades del complejo grupo editorial de Sebastián Auger en Barcelona.

Según diversas fuentes consultadas, el inmueble en cuestión fue construido en terrenos adquiridos hace varios años a la Inmobiliaria Chile, propiedad del padre político del presidente de Mundo, señor Nebot, ya fallecido. Medios financieros han señalado a EL PAIS la existencia de operaciones credificias por parte de la banca privada (Popular e Hispano, entre otros), otorgadas al señor Auger a título personal con la garantía de su patrimonio personal o con el aval de la viuda del señor Nebot, propietaria de un vasto imperio inmobiliario en Barcelona, en el que se incluye la señalada Inmobiliaria Chile.

Fuentes del Grupo descartan la subasta

Fuentes del Grupo Mundo consultadas por EL PAIS negaron categóricamente la convocatoria de la subasta, alegando complicaciones administrativas por parte de la Caixa, que habían impedido detener la acción judicial, a pesar de haber sido satisfechas las amortizaciones pendientes. El consejero-delegado del Grupo Mundo, Javier de Quintana, facilitó a últimas horas del miércoles la versión según la cual sólo una de las amortizaciones correspondientes al préstamo hipotecario había quedado momentáneamente impagada, aunque había sido satisfecha a los pocos días. El propio señor Quintana aseguró haber clarificado el tema con los directivos de la Caixa e ínciado las gestiones para suspender la subasta. Según la misma fuente, la publicación del correspondiente edicto se habría producido como consecuencia de una «desconexión entre los servicios normales de gestión de la Caixa y sus servicios jurídicos, lo que había hecho que incomprensiblemente no se detuviera el procedimiento judicial ». A juicio del consejero-delegado del Grupo Mundo, «carece de todo fundamento pensar que la empresa pueda atravesar por una situación delicada. Nuestros problemas son los mismos y aún menores que los de las restantes empresas periodísticas».La situación por la que pueda atravesar el Grupo Mundo ha causado notable preocupación en Barcelona, donde ya la semana pasada se produjo el cierre instantáneo de dos rotativos, pertenecientes a la antigua prensa del Movimiento, Solidaridad Nacional y La Prensa. La falta de información que es habitual en la sociedad sobre sus propias cuentas de resultados dificulta la estimación de su cifra de endeudamiento e incluso de su rentabilidad.

De acuerdo con lo señalado en la legislación vigente, la subasta de la sede del Grupo Mundo deberá celebrarse el próximo u de septiembre, a menos que previamente se alcance un acuerdo de cancelación de la deuda entre Mundo y la Caixa. Si la subasta se celebra, los licitantes deberán depositar previamente un 10 % del valor de escrituración.

A últimas horas de ayer se especuló con la posibilidad de que el propio Sebastián Auger pudiera concurrir a la subasta, pujando por la adquisición del inmueble, lo que le permitiría un respiro de tres meses, transcurridos los cuales debería celebrar una nueva subasta o cancelar la deuda; en esta operación, el coste quedaría reducido al importe de la fianza (veinte millones de pesetas), que no sería recuperada, a menos que la deuda fuese saldada en el acto mismo de la licitación.