El Tribunal Supremo israelí, contra la política de asentamientos
El Tribunal Supremo israelí asestó ayer un golpe de imprevisibles consecuencias al Gobierno de Menahem Begin y a su política de asentamientos en Cisjordania.El alto tribunal aceptó una demanda de diecisiete propietarios árabes cuyas tierras fueron confiscadas por el gobierno militar de Nablusa para crear el asentamiento denominado Elon More con colonos del bloque de los creyentes.
La decisión judicial coincidió con el fracaso de dos días de negociaciones entre funcionarios israelíes y egipcios para fijar los temas de la agenda para tratar la autonomía palestina.
El Tribunal Supremo ordenó interrumpir las obras para la instalación de viviendas prefabricadas y dio al Gobierno un plazo de treinta días para justificar la presencia de los colonos y la confiscación de las tierras árabes.
El Tribunal desestimó los argumentos oficiales respecto a necesidades de seguridad, y amonestó al Gobierno porque el jefe del Estado Mayor testimonió por carta y no bajo declaración jurada.
El Tribunal Supremo prohibió, igualmente, el paso de civiles al asentamiento. Sin embargo, decenas de automóviles con colonos del bloque de los creyentes intentaron llegar ayer a Elon More y provocaron un gran embotellamiento en la carretera que conduce a Nablusa.
