Seria advertencia de James Callaghan a los sindicatos británicos
Un Gobierno que ha conquistado el poder por la vía democrática del voto popular sólo puede ser derribado por el mismo sistema. Y esta es la esencia misma del sistema en una democracia parlamentaria.
El autor de la frase: el líder de la oposición, James Callaghan. Los destinatarios de la misma: algunos líderes sindicales que, ante el anuncio del presupuesto conservador, han amenazado con iniciar el próximo otoño una campaña de huelgas encaminada a derribar el Gobierno de Margaret Thatcher.El Partido Laborista, dijo, no apoyará ninguna acción industrial emprendida por los sindicatos que tenga objetivos puramente políticos y que tenga por finalidad provocar la caída de un Gobierno elegido democráticamente por el pueblo británico.
Cualquier otra decisión, advirtió, sólo traería, consigo la anarquía o un fortalecimiento de la derecha. Callaghan hizo un encendido elogio de unas declaraciones similares hechas por el presidente del sindicato nacional de mineros, Joe Gormley, y atacó duramente la petición hecha por el vicepresidente de ese sindicato y presidente del Partido Comunista británico, Mick McGahey, en el sentido de que los sindicatos se debían preparar a luchar con todas sus fuerzas contra los conservadores para conseguir su caída y una convocatoria anticipada de elecciones generales.
Lucha interna
Las declaraciones del líder laborista han sido inmediatamente contraatacadas por varios diputados del ala izquierda del partido, que se han apresurado a manifestar despectivamente que los sindicatos no necesitan ningún consejo de una persona que, como Callaghan, acaba de perder unas elecciones generales.La izquierda radicilencabezada por el ex ministro de Energía,Tony Benn, pretende, entre otras cosas, que las decisiones políticas, tales como la redacción del manifiesto electoral, sean adoptadas por la Conferencia Nacional o Congreso, y no sólo por los miembros del grupo parlamentario, como pretende el ala moderada, encabezada por Callaghan.
