Sacerdotes asturianos acusan al Papa de abuso de poder
Dieciséis sacerdotes de parroquias suburbanas de Gijón han redactado un duro escrito en el que califican de «intolerante», y de «abuso de poder» la actitud del papa Juan Pablo II con respecto a las solicitudes de secularización. El escrito, al que se están sumando con su firma sacerdotes de las cuencas mineras, del oriente y del occidente asturiano, responsabiliza personalmente al actual Papa de impedir la reducción del estado laical, y transcribe frases tan severas como éstas: «La política de Juan Pablo II en el tema de la secularización de sacerdotes, como en otros campos de la vida humana, supone un abuso de poder y una intolerancia que recuerdan tiempos y situaciones anteriores, que creíamos olvidados para siempre, y la intransigencia y la intolerancia son, en el fondo, signo de debilidad y de falta de fe. »El citado escrito, que será dirigido al arzobispo de Oviedo, a la conferencia episcopal española y al nuncio del Vaticano en Madrid, fija en el mes de septiembre de 1978, fecha del comienzo del pontificado del papa Wojtyla, el momento en que ha podido percibirse una clara congelación de los expedientes de secularización que en Asturias afectan a nueve sacerdotes, algunos de los cuales se encuentran ya casados. Desde entonces la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe deniega o retiene indefinidamente las solicitudes enviadas a Roma, rompiendo con la práctica liberalizadora de la curia vaticana en tiempos de Pablo VI.
El escrito censura el criterio del Papa sobre las secularizaciones, expuesto en la célebre carta del día de Jueves Santo, según el cual se trata de una renuncia a la responsabilidad y dignidad personal y supone una dejación de la fidelidad a la conciencia.
