No hay malos tratos en un centro para subnormales de AIcalá
El miércoles 6 de junio se publicó en la página 29 de su periódico una información titulada: «La denuncia va dirigida contra los responsables del centro. Querella criminal por malos tratos en un centro de subnormales de Alcalá», que en su contenido está plagado de inexactitudes y afirmaciones inciertas.Respecto a la medicación y tratamientos, éstos vienen dados por los médicos de las respectivas familias, con anterioridad al ingreso de los deficientes en el centro. No obstante, una hija de la directora (doctora Ortega) supervisa estos tratamientos continuamente y asiste dos veces a la semana al centro para intensificar la atención médica.
En cuanto a amenazas a los deficientes, es una firmación incierta, ya que en ningún momento han existido, como puede observarse directamente por la actitud confiada y positiva de todos los deficientes, captada por los padres de todos ellos, a quienes pude consultar sobre estos extremos.
El tema de la limpieza y aseo es preocupación constante de la institución, teniendo que rechazar las afirmaciones del señor Urruela. En cuanto a las mensualidades que se afirma se abonan en el centro por los deficientes, es totalmente falso, como se puede demostrar por los libros de contabilidad y, una vez más, por los padres de los deficientes, siendo incluso la estancia de algunos de ellos gratuita, por condescendencia de la dirección del centro.
Es ofensiva para los padres la afirmación en el sentido de que se desentienden de sus hijos deficientes y no puede aceptarse en modo alguno, ya que, por regla general, su preocupación es constante, como puede confirmarse por las múltiples visitas efectuadas a cualquier hora y las llamadas telefónicas que continuamente se reciben, así como los períodos de vacaciones que, de acuerdo con el centro, disfrutan los deficientes al lado de sus familias en distintas fechas.
Los organismos oficiales competentes en la materia conocen suficientemente el centro desde su creación, hace trece años, habiendo sido visitado por ellos en diversas ocasiones sin previo aviso.
Doña Milagros Naranjo García, limpiadora y denunciante, no estuvo en el centro, como afirma, seis meses, sino el tiempo comprendido entre el 11 de julio y el 6 de agosto de 1977, es decir, veintisiete días. Sus afirmaciones son absolutamente falsas y están en clara contradicción con el espíritu de este centro.
(directora de la Institución Pedagógica Laboral Sagrado Corazón)
