UGT y PSOE apoyan a los mineros encerrados en el "Pozo Julia"' de Antracitas de Fabero

Líderes del PSOE y la UGT, en una conferencia de prensa convocada para dar cuenta de las gestiones que habían realizado para resolver la crisis de Antracitas de Fabrero y de la minería de El Bierzo, manifestaron que sus organizaciones son contrarias a las medidas de coacción sobre personas o cosas y que en ningún momento ordenaron el encierro de mineros y la toma de rehenes en Antracitas de Fabero, al tiempo que insistían en que controlaban la situación en aquella mina y que los encerrados -a quienes no habían decidido pedirles que abandonaran su actitud de fuerza- contaban con su total apoyo.

Los líderes socialistas, entre los que se encontraban el diputado por León Baldomero Lozano y el responsable de las federaciones de industria de UGT Manuel Chaves, negaron que tal postura fuera contradictoria, e insistieron en que controlaban la situación en la mina, manifestando que tres de los cinco miembros de la coordinadora de los trabajadores que retienen a la fuerza a dos ingenieros son de UGT.Miembros del comité de empresa de Antracitas de Fabero explicaron que la situación en El Bierzo es caótica. Poblaciones de la región, como Fabero, apoyan decididamente a los mineros por que depende su supervivencia de las minas de antracita y sufren las consecuencias de la actual situación: varios meses sin que les sean abonados los salarios a los mineros. En estos momentos hay paros y encierros, por idénticos motivos que el de Antracitas de Fabero, en Antracitas de Gaiztarro, en Toreno del Sil y Combustibles de Fabero.

La empresa de electricidad Endesa, dependiente del INI, adeuda a las distintas minas de la región por carbón recibido 3.000 millones de pesetas. De ellos, ochocientos millones de pesetas (los ahora librados por el Gobierno) corresponden exclusivamente a las deudas contraídas por Endesa desde diciembre último. A Antracitas de Fabero, en particulas, la mencionada empresa le adeuda suministros de carbón por un monto de 116 millones, siempre según las fuentes socialistas. Antracitas de Fabero, por su parte, adeuda salarios por valor de 78 millones de pesetas a sus trabajadores, y de los ochocientos millones librados por el Gobierno sólo le corresponden veinticuatro millones, lo que supone una mensualidad de las tres que no les han sido abonadas a los trabajadores. Los mineros encerrados no están dispuestos a abandonar la mina o dejar libres a sus rehenes hasta que no perciban todos los salarios.

La situación, por otra parte, no es nueva y ha sido reiteradamente denunciada por los trabajadores. Hace un año fue presentado por Antracitas de Fabero un expediente de regulación de empleo, que fue rechazado por la Delegación de Trabajo. El 3 de septiembre hubo una manifestación para pedir soluciones, y un minero ugetista -según se dijo en la conferencia- fue detenido en febrero último por interrogar al entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, durante su campaña electoral, sobre la situación de la antracita leonesa.

Las promesas de la Administración, según los ugetistas, han ido incumpliéndose hasta que acciones desesperadas como la de Antracitas de Fabero les han obligado en parte a realizarlas.

Una proposición de ley, al Parlamento

PSOE y UGT han presentado al Congreso, a través de su grupo parlamentario, una proposición no de ley sobre Fabero y el problema de la antracita en El Bierzo. En la misma se expone la falta de liquidez de las empresas mineras, consecuencia de los impagos de Endesa, y sus graves repercusiones sobre la población de esta región. Se hace especial hincapié en la situación de Antracitas de Fabero, empresa que ha presentado expediente de suspensión de pagos y expediente de regulación de empleo (este último afecta al 95% de la plantilla), y se recuerda que en la localidad de Fabero se van a construir en fecha inmediata dos grupos para la central térmica de Anllares, uno por la Empresa Nacional de la Electricidad y otros por FENOSA, «por lo que no sólo se hace imprescindible mantener la explotación de la mina de Fabero, que será la principal proveedora de estos grupos, sino que la construcción y explotación de dichos grupos puede absorber el personal que exceda de lo que resulte racional» para la explotación de Antracitas de Fabero, SA. La proposición no de ley pide al Gobierno, en suma, que arbitre las medidas necesanas para que Endesa satisfaga sus deudas y asegure la continuidad de la actividad minera, que proceda a la negociación de un plan de racionalización de plantillas con los trabajadores, propiciando los mínimos costos sociales, y que dentro del Plan Energético Nacional se aseguren soluciones a los problemas estructurales de las empresas mineras de El Bierzo.Los socialistas han gestionado también, según informaron, un compromiso por escrito del Ministerio de Industria dando instrucciones para que los ochocientos millones librados por el Gobierno sean empleados en la cumplimentación de salarios adeudados, otro de la dirección de Antracitas de Fabero por el que ésta se compromete a no sancionar a los mineros encerrados, otro del subsecretario de Trabajo -en su calidad de máximo responsable del Fondo de Garantía Salarial- por el que el Fondo se hará cargo -dada la suspensión de pagos de la empresa- del monto adeudado a los trabajadores de Antracitas de Fabero.

No hay "grapos" en Fabero

Ante la posibilidad de que personas afines al PCE (r) y a los GRAPO se encontraran implicados en el secuestro de los ingenieros de Antracitas de Fabero, que fue planteada a los líderes ugetistas, Baldomero Lozano aseguró que no había ninguna implicación del mencionado grupo terrorista. El encierro se debió a la desesperación de los mineros y a la actitud provocativa, según dijeron, del ingeniero César Moro. La presencia y encierro de un periodista de la revista Crash en Antracitas de Fabero, a las pocas horas de producirse el secuestro de los ingenieros, «se debió al interés de los mineros de que su acción trascendiera a la opinión pública».Insistieron asimismo. en la permanencia voluntaria en el interior de la mina de los facultativos y en el buen trato que se estaba dispensando a los dos ingenieros retenidos por los mineros.