Sólo la tercera parte de los británicos votaron en las elecciones europeas
El fracaso ha sorprendido a la propia empresa. Esta es la conclusión a la que los observadores imparciales en la capital británica llegan después de la celebración de las primeras elecciones directas al Parlamento Europeo, celebradas en este país el jueves.
Y realmente hay que hablar de fracaso ante la escasa afluencia a las urnas registrada en torno el Reino Unido, que, a la vista de los resultados conocidos a primera hora del viernes, escasamente va a sobrepasar el 30%. Las previsiones estaban hechas sobre la base de intentar llegar por lo menos a un 55%.Los resultados nominales de las elecciones no se conocerán hasta el próximo lunes, pero todo hace creer que la abstención favorecerá de forma considerable a los candidatos conservadores. De confirmarse este pronóstico, la posición política de Margaret Thatcher saldría reforzada, tras su amplia victoria en las generales de hace poco más de un mes.
El votante laborista no parece haber acudido a las urnas después del bombardeo anticomunitario a que le tenían sometido los líderes de este partido desde 1975. A pesar de las apelaciones laboristas de última hora pidiendo el voto a sus afiliados, a éstos les tiene que haber resultado dificil comprender, por ejemplo, cómo la más rabiosa antagonista del Mercado Común, la ex ministra Barbara Castle, que pedía hace cuatro años la retirada de Inglaterra de la Comunidad, solicitaba ahora un voto favorable para su elección con el eslogan de ser «la voz de los consumidores británicos en la CEE».
Pero si los laboristas pueden contar con una representación exigua en virtud de esa escasa afluencia a las urnas, es posible que los liberales ni siquiera consigan un solo diputado. A la vista de esa media escasa del 30%, y curándose en salud, el líder liberal, David Steel, se ha apresurado a calificar el sistema de votación como «antidemocrático» y «poco representativo ». El Partido Liberal, en virtud del sistema de votación mayoritario vigente en el Reino Unido, es siempre el gran perdedor de las elecciones de este país.
La BBC pasó la noche del jueves un reportaje sobre la campaña electoral de Barbara Castle, la esperanza del laborismo en estas elecciones. El reportaje estaba salpicado de entrevistas con gente del pueblo de varios lugares del Reino Unido. Un granjero de Yorkshire resumió el pensamiento del británico medio cuando el periodista preguntó si iba a votar por Europa. «¿Europa?», preguntó. «¿Y eso qué es?»
