Las remesas de los emigrantes, primera fuente de divisas marroquí
Las remesas de los trabajadores emigrados se han convertido en la primera fuente de ingresos en divisas de Marruecos en los últimos años, superando con creces las relativas a las ventas de fosfatos y turismo.Según datos publicados en el último número de la revista Lamalif, los ingresos por este concepto son casi tres veces las divisas recuperadas en concepto de turismo, 51.200 millones de pesetas en 1978 contra 26.400 millones por el turismo en el mismo período y 33.776 millones de pesetas por los fósfatos en 1977.
En 1974, considerado como el mejor año para las exportaciones de fósfatos marroquíes en el último decenio (1968-1978), las remesas de los emigrados se elevaban a 24.912 millones de pesetas, los ingresos en divisas derivados del turismo a 12.288 millones y, por ventas de fósfatos, a la cifra récord en el decenio de 65.200 millones.
De acuerdo con la misma fuente, en Francia trabajan unos 300.000 emigrantes marroquíes. Le siguen Bélgica con 80.000, España con 50.000, Holanda con 40.000 y la República Federal de Alemania con 30.000.
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