La política mauritana en el Sahara no cambiará

La designación del teniente coronel Juna Uld Haidala para suceder como primer ministro al fallecido Uld Busseif no cambiará lo esencial de la política de Mauritana en el Magreb y, en particular, en lo que al conflicto del Sahara concierne, según se estima en Rabat.En los medios políticos de la capital marroquí se subraya que Juna Uld Haidala fue uno de los principales instigadores del golpe del 10 de julio de 1978 en Nuakchott, a diferencia del teniente coronel Uld Sidi, quien se ocupó de la jefatura del Gobierno mauritano durante el breve plazo de 48 horas hasta que el Comité Militar de Salvación Nacional (CMSN) nombró a Uld Haidala.

En las pugnas que opusieron en los últimos meses al Comité Militar mauritano, y que llevaron a la toma del poder real el 6 de abril por Uld Busseif, el nuevo primer ministro Uld Haidala jugó, al parecer, el papel de mediador.

Uld Haidala está considerado como un hombre valiente en el plano personal y militar. Ha sido herido un par de veces en ataques polisarios, y se encontraba al mando de la guarnición de Zuerat cuando está localidad fue atacada en 1977. Uld Haidala, sin embargo, es originario de la tribu de los erguibats, la mayoritaria entre los saharauis.

En principio, se le había situado en el ala progresista del Comité Militar, aunque fue uno de los principales defensores, cuando Uld Busseif se hizo con las riendas del poder, del mantenimiento de los lazos privilegiados de Mauritania con Marruecos, y de una estrecha cooperación con Arabia Saudita, que financia en gran medida la parte mauritana para el proyecto de Guelbs, y los aliados tradicionales del país.

En lo que al conflicto del Sahara respecta, y mientras Uld Haidala expresa su política, se cree que seguirá la misma línea de buscar la negociación con el Polisario sobre la base de la autodeterminación, e intentará un mayor acercamiento a Argelia.

Las negociaciones que en principio debió llevar a cabo el 26 de mayo último, en Trípoli, el Gobierno mauritano con el Polisario fracasaron, principalmente, según se cree aquí, debido a las presiones argelinas. Argel estaba preocupado por la intervención del líder libio Gadafi en un asunto que había sido llevado hasta entonces por Argelia.

Las negociaciones de Trípoli fueron iniciativa del grupo prolibio del Polisario, representado fundamentalmente por Bachir Mustafá e Ibrahim Ghali, para los cuales era preferible llegar rápidamente a un acuerdo. Según esta versión de los hechos que circula en los medios políticos de Rabat, el grupo proargelino, y principalmente el secretario de la organización, Ibrahim Hakim, se opusieron y, al parecer, se oponen a la negociación con Mauritania, excepto si forma parte de un programa global con garantías de llevar a la independencia. Según la misma teoría, el Polisario y Argelia prefieren no discutir sobre la base de la autodeterminación del Tiris el Gharbia porque se siente más seguro en Tinduf.