Amplio eco de la huelga general en apoyo de los trabajadores de la construcción navarra

La huelga general convocada por todas las centrales sindicales de Navarra, excepto ELA-STV y LSB-USO, en apoyo al sector de la construcción, que hoy cumple diecisiete días en paro, tuvo un amplio eco en las empresas del cinturón industrial de Pamplona, en donde el paro fue generalizado, así como en Alsasua e Irurzun. La huelga tuvo escasa incidencia en el comercio de la capital navarra, a pesar de que un número importante de bares del casco viejo cerraron en solidaridad con los trabajadores de la construcción. A lo largo de la jornada, la policía detuvo a trece personas integrantes de piquetes informativos, y a últimas horas de la tarde de ayer disolvió, con empleo de material antidisturbio, una manifestación que pretendía llegar hasta el Gobierno Civil de Navarra.A primeras horas de la mañana, en todas las empresas del cinturón industrial de Pamplona se realizaron asambleas en las que se informó sobre la situación del sector de la construcción y se puso a votación la convivencia de parar durante toda la jornada en solidaridad con los huelguistas.

La mayor parte de las empresas, excepto Potasas de Navarra, Super-Ser,Embutidos Pamplonicas y otras, se sumaron al paro, mientras que en algunas poblaciones de Navarra se llevaron a cabo paros simbólicos. Sin embargo, en Estella un grupo de huelguistas cortó el tráfico en la carretera general Pamplona-Logroño por espacio de una hora, mientras que en Alsasua, Irurzun, Echarri-Aranaz, así como las grandes empresas de otras poblaciones, se sumaron a la convocatoria de huelga general.

En Pamplona, a media mañana, la policía detenía a trece personas, integrantes de piquetes informativos, entre los que se encontraban tres miembros de la comisión negociadora de los trabajadores. Sobre las doce del mediodía, un importante contingente policial impidió que varios cientos de huelguistas se concentraran en un parque de Pamplona, registrándose carreras y algunas barricadas en el casco viejo.

Según cálculos facilitados por las centrales sindicales convocantes de la jornada de lucha, a primeras horas de la tarde se habían sumado al paro unos 25.000 trabajadores en toda la provincia. Pasadas las siete de la tarde. unas 2.000 personas comenzaron una manifestación autorizada, que recorrió diversas calles de Pamplona, finalizando en la plaza del Castillo. Durante el trayecto, los manifestantes, que pidieron insistentemente la libertad de los trece detenidos, repitieron gritos contra UCD, la policía y los empresarios del sector, así como contra la constructora Huarte y Cía, cuyas oficinas centrales se encuentran situadas en la plaza del Castillo, en donde se concentraron unas 2.500 personas.

Allí se dio lectura a un comunicado en el que se exigía la inmediata libertad de los trece detenidos, así como una solución justa al conflicto de la construcción.

Después de que los manifestantes cantaran La Internacional y el Eusko Gudariak Gera, unas trescientas personas iniciaron una nueva manifestación en dirección al Gobierno Civil de Navarra. Los manifestantes, dando gritos contra la policía y el Gobierno, fueron interceptados por efectivos antidisturbios de La Policía Nacional, unos metros antes del Gobierno Civil. En dos ocasiones, la policia advirtió a través de megáfonos a los manifestantes para que se disolvieran, sin resultado positivo.

Después de que varios grupos de personas lanzaran algunas piedras contra los servicios policiales, las fuerzas antidisturbios dispersaron a los manifestantes.

Los manifestantes, agrupados en diversas zonas del casco viejo, formaron barricadas con coches y materiales de obra, que impidieron la normal circulación de vehículos. A la hora de cerrar esta edición, los enfrentamientos entre policías y manifestantes continuaban.