Suárez hablará hoy ante el Pleno del Congreso sobre los atentados terroristas

Adolfo Suárez romperá hoy su silencio en torno a los últimos atentados terroristas y hablará ante el Pleno del Congreso. La intervención del señor Suárez ante la Cámara fue confirmada ayer en medios cercanos al Grupo Parlamentario Centrista, si bien estos portavoces indicaron que podría no producirse si la sesión se desarrolla por unos cauces demasiado crispados, lo que no es previsible, dado que los grupos parlamentarios de mayor peso desean ofrecer al país la imagen de un Parlamento unido frente al terrorismo y se adherirán a una declaración institucional.

Fuentes gubernamentales señalaron que la comparecencia del señor Suárez ante el Congreso, la prensa o la televisión había sido estudiada desde el primer momento, pero que no se produjo ante el temor de un nuevo atentado que pudiera empeorar la situación y que exigiera una segunda aparición ante la opinión pública en el plazo de muy pocas horas. Los consejeros del presidente estimaron más oportuno esperar a que la situación tocara fondo. Sin embargo, la espera se ha prolongado más de lo inicialmente previsto, y se considera ahora que han transcurrido demasiadas horas. La celebración del Pleno del Congreso permite que el presidente del Gobierno no retrase más su declaración pública sobre los últimos acontecimientos. Los medios consultados no descargaban tampoco que el señor Suárez, tina vez finalizado el Pleno de la Cámara, dirigiera un mensaje a través de Radiotelevisión Española.Oficialmente, los portavoces de UCD y del Gobierno afirmaron ayer por la mañana que el presidente Suárez «no tenía intención de comparecer ante el Pleno del Congreso», lo que provocó malestar entre los diputados centristas. En los pasillos de la Cámara se observó la preocupación del presidente de la Comisión Constitucional, Emilio Attard, y de Manuel Núñez, para quienes no ofrecía duda la conveniencia de que el presidente Suárez rompiera su silencio ante el Pleno del Congreso, especialmente cuando la Junta de Portavoces había conseguido ya evitar que la sesión se convirtiera en un nuevo debate sobre la seguridad ciudadana.

Comunicado institucional

La Junta de Portavoces acordó que el presidente del Congreso, Landelino Lavilla, presente hoy ante la misma un proyecto de «declaración institucional» sobre los últimos atentados terroristas, a fin de que los representantes de los distintos grupos expresen su opinión y se llegue a un acuerdo mayoritario. Los miembros de la Junta serán informados previamente sobre la situación de orden público por el ministro del Interior, teniente general Ibáñez Freire.

El señor Lavilla abrirá el Pleno con la lectura de la declaración, y seguidamente los portavoces de los grupos dispondrán de diez minutos para Fijar su posición sobre el texto. El presidente Suárez hablará una vez que lo hayan hecho los representantes de los partidos -en nombre del PSOE lo hará Felipe González- y no se admitirá ningún debate.

Se pretende que en nombre del Grupo Mixto hable un único diputado, en lugar de varios -distribuyéndose el tiempo asignado-, como ha ocurrido en otras sesiones plenarias. Fuentes centristas indicaron que existía una pugna entre Blas Piñar, líder de Fuerza Nueva, y Fernando Sagaseta, de Unión del Pueblo Canario, para ocupar el turno y que la pugna será resuelta, probablemente, esta misma mañana.

El representante de Coalición Democrática, Manuel Fraga, intentó endurecer el contenido del Pleno y presentó ante la Junta de Portavoces un proyecto de moción en el que se exigía que el presidente del Gobierno compareciera ante la Cámara, a fin de informar sobre las medidas adoptadas «para impedir de forma inmediata, urgente y prioritaria, por todos los medios de que dispone el Gobierno, la repetición de actos terroristas, así como la eliminación definitiva del terrorismo en España». Igualmente se pedía que, «agotadas todas las fórmulas aceptables de condena y repulsa del terrorismo», la Cámara celebrara mensualmente un Pleno sobre este tema y la seguridad ciudadana, «revisando en el mismo la acción del Gobierno al efecto, hasta que se consigan unos niveles propios de un país civilizado y democrático». El señor Fraga proponía también que la Mesa del Congreso adoptara medidas para que, si no se producía la incorporación a las tareas parlamentarias de los diputados que ahora se mantienen al margen (los tres de Herri Batasuna), se les suspendiera o separara.

La propuesta del portavoz de Coalición Democrática no fue aceptada por los representantes de los demás grupos, que optaron por la fórmula de compromiso entre las distintas formaciones políticas que supone la declaración institucional. El representante del Grupo Socialista, Gregorio Peces-Barba, indicó que ésta sería «la voz del Parlamento, una declaración institucional ante los últimos atentados trerroristas y ante los ataques injustos a la institución parlamentaria, eiectuados al amparo de la libertad de prensa». El control que la Cámara debe ejercer sobre el Gobierno en relación con el terrorismo no es un control crítico, sino estimulante, añadió el portavoz del PSOE.

El Grupo Comunista solicitó a la Junta de Portavoces que no se incluyera en el orden del día del Pleno la moción del PCE sobre la fuga del ultraderechista Fernando Lerdo de Tejada y que ésta fuera remitida directamente a la Comisión de Justicia. La propuesta fue aceptada con la única oposición de Manuel Fraga, para quien el PCE debía defenderla o retirarla definitivamente.