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El arte en algunas cifras

En las dos primeras sesiones de la subasta Sotheby's de El Quexigal se alcanzaron un total de 58.530.000 pesetas en el remate de la pintura, y 5.58 1.000 pesetas en la de mayólica, lozas y porcelanas. El cuadro más caro se lo quedó la mesa en nueve millones y medio, adquirido, al parecer por escrito por un coleccionista español. Era un Cristo camino del Calvario, atribuido a Fernando Gallego.Dos tablas de el maestro de Huesca -un San Orendio, y un Santa Paciencia, madre del anterior- fueron comprados en 5.700.000 pesetas y 5.500.000, respectivamente, al parecer por un representante del Banco de Huelva, que también compró alguna otra cosa.

En 725.000 pesetas se adjudicó el único cuadro de la subasta no originario de la colección Hohenlohe: una una vista de El Escorial de escuela española del siglo XVII. En 2.400.000 pesetas se adjudicó una hermosa tabla de «el maestro de Alfajarín», y en 2.200.000 pesetas uno de los más bonitos de la exhibición: un San Juan Evangelista con el dragón en la copa, de Jacomart. Un sólo cuadro fue retirado y no subastado: un Expolio de la escuela de Alonso Cano.

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Al doble de la valoración estimada salieron, por ejemplo, un Todeschini, en 950.000 pesetas, un retrato de un noble, por el que ofrecieron medio millón -de escuela borgoñona del XVI- y un retrato de Isabel de Borbón, escuela velazqueña, que empezó con 60.000 y subió a 220.000 pesetas.

En cambio, por debajo de su valoración previa fueron adjudicados muchos: un ejemplo, el lote de dos tablas del taller de Berruguete, valoradas entre un millón y medio y dos millones, que fueron adjudicadas en 700.000 pesetas.

De la segunda tanda, la pieza más cara fue un Vía Crucis de cerámica de Talavera, en 160.000 pesetas, seguida por una placa frontal de fuente, de cerámica toledana, concedida en 140.000 pesetas. En esta segunda parte fue mucho más evidente la multiplicación de los precios en las pujas. Por un escudo en azulejo mudéjar se pagaron 100.000 pesetas, una placa circular de cerámica, valorada en 15.000, salió en 65.000 pesetas, y por un tintero de Puente del Arzobispo se llegaron a pagar 60.000 pesetas. Un jarrón de Talavera alcanzó las 110.000 pesetas, y un vaso andaluz, roto, las 50.000 pesetas.

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