_
_
_
_
FERIA DE SAN ISIDRO: DECIMOCUARTA CORRIDA

En 1975, matadores y sobresalientos acabaron en la enfermería

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

En la feria de San Isidro de 1975 se dio un caso parecido al de ayer en Las Ventas, pues la corrida se suspendió en el quinto toro, por cogida de los matadores. En aquella ocasión también actuaba Ruiz Miguel, que resultó herido en el tercer toro y pasó a la enfermería. En el cuarto ocurrió lo mismo con Antonio José Galán, y acabó con la res el sobresaliente Julián de Mata. En el quinto, al lancear de capa, este torero sufrió una cornada gravísima. En este momento, la corrida quedó suspendida.La herida que sufrió ayer Ruiz Miguel no parece que tenga complicaciones, pues la cornada fue a consecuencia de un pitonazo seco, que no interesa arterias ni zonas importantes de la pierna. De todas maneras, este diestro no podrá actuar hoy en Sarilúcar de Barrameda, ni mañana en Madrid con los victormos.

Más información
Lesionados los tres espadas, el festeio acabó en el cuarto toro

El toro que cogió a Rafael de Paula era hermano del mismo al que cortó un rabo recientemente en Jerez. Paula sufre una fuerte conmoción cerebral, con maoulladuras en la sien, el cuello y el pecho.

Manolo Cortés se ha resentido de su parálisis muscular, lesión que se produjo en Sevilla. El torero de Ginés, no salió a Las Ventas totalmente recuperado, y tras matar al toro, se le presentó un hormigueo en las piernas, que le empezaron a fallar sin poder recuperarse.

El comisario Castro, presidente de la corrida de ayer, manifestó a un grupo de espectadores, que con el reglamento en la mano no cabía otra solución que suspender la corrida. «No es siquiera ético permitir a otro profesional lidiar los toros sobrantes. En cuanto al segundo toro de la tarde lo devolví por cojo; tengo por norma, cuando presido, devolver todos los toros que observe inútiles para la lidia. Ahora bien, para apreciar la invalidez hay que dejar corretear el toro por la plaza. Aunque a veces parezca otra cosa, en el palco estoy pendiente de la opinión de los aficionados, lo que pasa es que no siempre tienen razón.

Rafael Peralta, recuperado de su lesión de Sevilla, toreará esta tarde en Las Ventas en la corrida de rejones.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_