La "magna asamblea" vasca, convocada para el 3 de junio

A petición del Consejo General Vasco, los diputados generales de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa, reunidos ayer en Bilbao, acordaron convocar a todos los concejales, alcaldes, diputados y miembros de las Juntas Generales de las tres provincias para que, reunidos en una magna asamblea, que se celebrará el próximo día 3 de junio en Vitoria, asuman y ratifiquen, si procede, el proyecto de Estatuto de autonomía aprobado por la Asamblea de Parlamentarios vascos el 9 de diciembre de 1978, en Guernica. La invitación se hace también extensiva a las corporaciones e instituciones navarras.El diputado de Euskadiko Ezkerra Juan María Bandrés, de quien partió la iniciativa de efectuar la convocatoria, explicaba a EL PAÍS las razones que le habían conducido a proponerla: «Este acto debe producir un doble efecto: uno, de carácter interno, al darle al Estatuto vasco el respaldo municipal, con que tradicionalmente han contado los textos autonómicos en Euskadi, acallando así las voces de los sectores radicales, integrados en Herri Batasuna, que acusan a aquél de carecer del apoyo de los ayuntamientos. Por otra parte, debe ser una llamada de atención al Gobierno de la imperiosa necesidad de que se negocie y se apruebe a la mayor brevedad un Estatuto apoyado, a todos los niveles, por la mayor parte del pueblo vasco. »

Puede decirse que en la iniciativa del señor Bandrés hay un claro intento de lograr una demostración de fuerza de los sectores que apoyan el Estatuto de Guernica frente a Herri Batasuna y su electorado.

El comité nacional y lasjuntas de apoyo de la coalición anunciaron aun antes de celebrarse las elecciones que convocarían una asamblea de Euskadi integrada por todos los concejales, alcaldes, diputados, junteros y parlamentarios de Herri Batasuna, para, con la participación de representantes de organizaciones de masas -comités pro amnistía, comités antinucleares, Comisión de Defensa de una Costa Vasca no Nuclear y otros- y los partidos que quieran adherirse, elaborar un proyecto de Estatuto alternativo, que no admita las limitaciones establecidas en la Constitución.

La promesa va a hacerse realidad en Pamplona el 2 de junio, curiosamente veinticuatro horas antes de que la magna asamblea asuma y ratifique el Estatuto de Guernica.

Campaña del PCE

El Partido Comunista de Euskadi lanzará una campaña de adhesión popular al proyecto de Estatuto vasco de autonomía, para evitar que su debate en las Cortes «aparezca como una cuestión partidista o un factor de enfrentamiento entre Euskadi y el resto del Estado español», según expresó ayer Roberto Lertxundi, secretario general del partido, en una rueda de prensa celebrada en Bilbao.El debate del texto no debe ser, por otra parte, «un tema exclusivo de los vascos, sino que hay que conseguir que en toda España se comprenda que se trata de una cuestión vital para la consolidación de la democracia en todo el país».