Cierre patronal en Mosa de Madrid
Mosa, distribuidora de Chrysler España, cerró ayer las puertas de sus instalaciones madrileñas como respuesta a la huelga que mantiene la plantilla como forma de presión en las negociaciones del convenio, según informan fuentes laborales.Desde el mes de abril, en que se iniciaron las deliberaciones, las negociaciones de Mosa-Madrid se han visto acompañadas de huelgas y cierre patronal. La pretensión de los trabajadores de que se incrementaran sus salarios en un 16%, frente a una oferta patronal inicial del 7,65 %, colocó las negociaciones prácticamente en punto muerto. Los trabajadores, para superar esta situación, iniciaron una huelga legal de presión de cuatro horas de duración, el pasado 16 de abril. Doce días después la empresa procedía al cierre y, tras una mediación de la Delegación de Trabajo, se reanudan las negociaciones y vuelve la normalidad a Mosa.
Las negociaciones, sin embargo, no avanzan. La dirección sube su oferta al 9%, a cambio de incrementar la jornada semanal de 40 a 42 horas, congelación de incentivos y horas extraordinarias y supresión de vacaciones en Semana Santa. Los trabajadores, el 16 de mayo, vuelven a la huelga legal, y ayer, la empresa, procede de nuevo al cierre..
Los trabajadores de Mosa, una plantilla de 215 trabajadores en Madrid, piensan que, tras la dureza negociadora de la dirección, se esconden futuros proyectos de reestructuración de plantilla a cargo de Citroën-Peugeot, que ha comprado estas sociedades del grupo Chrysler.
