Uri Kogan,
ingeniero del equipo de médicos y técnicos del hospital Hadassa, de Jerusalén, es uno de los que experimentan con una máquina, el estimulador nervioso transcutáneo, «ent», capaz de hacer desaparecer los dolores, y que está siendo probado con éxito en casos de espasmos musculares, cefaleas, dolores postoperatorios, y dolencias de todo tipo. Funciona mediante estímulos nerviosos y no tiene contraindicaciones.
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