El Congreso del Partido Socialista

«(...) La querella entre marxistas y socialdemócratas puede dominar el Congreso del PSOE y repetir la que había enfrentado a leninistas y eurocomunistas cuando se celebró la reunión del IX Congreso del Partido Comunista español, en abril de 1978. Los comunistas se desembarazaron sin grandes problemas de la etiqueta leninista. Una amputación del mismo género tiene menos posibilidades de éxito en el PSOE, por lo menos ahora. Por esta razón, algunos dirigentes socialistas afirman que el abandono de la referencia marxista no será intentada. El término marxista había sido introducido por primera vez en la declaración de principios del PSOE en diciembre de 1976, al celebrar el XXVII Congreso. (...)Varios responsables del partido estiman que fue un error, pero que sería un error más grave todavía desdecirse ahora: "Un debate sobre este problema provocaría graves tensiones Internas, afirma Javier Solana (...) ¿Se trata de una simple divergencia táctica o la querella revela un antagonismo político más profundo? En una conferencia de prensa, el 14 de mayo, el secretario de la organización, Alfonso Guerra, declaró que los partidos y los adversarios de la definición marxista tenían el mismo proyecto de sociedad, pero no precisó cuál. Los militantes que se pronuncian a favor del marxismo continúan hablando de la abolición de todas las clases sociales, del paso de la propiedad individual a la propiedad colectiva, de la conquista del poder político por los trabajadores.

Es un lenguaje que no se oye en la dirección del PSOE. Felipe González rehúsa, por el contrario, toda colectivización de la economía. El programa del partido, en las últimas elecciones legislativas, no proponía ninguna nacionalización, aunque la parte del sector público en la economía del país (un 25%) es bastante limitada. Los principales responsables del PSOE se definen como socialdemócratas. (...)»

18 mayo