Hoy habrá la frutas y verduras
Hoy quedará restablecida, con absoluta normalidad, la compraventa de frutas y verduras en los comercios madrileños del ramo. Esas eran, al menos, las previsiones de la directiva de la Asociación de Detallistas, poco después de que sus afiliados decidieran ayer, en asamblea, suspender la huelga que había comenzado el pasado lunes. En concreto, los detallistas convinieron en «otorgar un voto de confianza al Ayuntamiento y aceptar el plazo que nos ha pedido por boca del tercer teniente de alcalde, señor Barrionuevo, para conseguir resultados en la lucha contra la venta ambulante», según un portavoz de la asociación.
A primeras horas de la mañana de ayer, unos 3.000 detallistas se reunieron en asamblea para decidir sobre la huelga. El día anterior, tal como informaba EL PAÍS en su número de ayer, la propuesta de José Barrionuevo, tercer teniente de alcalde y delegado de Seguridad y Policía Municipal, que comprometía al Ayuntamiento a erradicar la venta ambulante; había sido rechazada. Sin embargo, la asamblea decidió, por unanimidad, «conceder el plazo de quince o veinte días para que se obtengan resultados visibles de la lucha contra la venta ambulante de frutas y verduras».La secretaria general de la directiva de la Asociación de Detallistas, Esperanza Martínez, matizaba ayer que «conocemos las dificultades que ha de plantear la erradicación de la venta ambulante. Por eso cuando pedimos resultados visibles en ese plazo máximo de veinte días nos referimos a que, al menos, el Ayuntamiento actúe sobre las zonas o puntos en que la venta ambulante se localiza con mayor virulencia. Nos referimos, por ejemplo, a Carabanchel, al Camino Viejo de Leganés, a Villaverde Alto, a Villaverde Bajo, a Vallecas, donde tiene una especial repercusión, e incluso a la zona de Quevedo».
Sobre los efectos secundarios de estas acciones en la economía de los vendedores ambulantes, la secretaría de la directiva de detallistas añadía que «muchos consumidores están equivocados cuando adquieren productos que ofrecen los ambulantes por un sentimiento de pena. En una apreciable medida, la venta ambulante empieza a estar en manos de grandes empresas. Nosotros conocemos a dos familias de vendedores ambulantes que disponen, respectivamente, de cinco y de tres camiones de gran tonelaje para instalar sus puestos. En realidad, esta suspensión de huelga que hemos decidido en asamblea podría llamarse, con más propiedad, aplazamiento, porque si esos resultados no se produjeran dentro de los plazos, volveríamos a ella».
Con referencia a posibles dificultades para la vuelta a la normalidad, un componente de la Cooperativa de Descargadores del Mercado Central de Legazpi calculaba que la mecánica de venta se restablecería hoy, «Los desajustes que la huelga haya podido producir van a afectar a las interioridades del propio mercado más que al consumidor. Quiere decirse que tendremos que reforzar los equipos de descarga y los restantes servicios internos, pero el viernes estarán abastecidos los comercios madrileños del ramo, si las cosas marchan como nosotros pensamos. Suponemos que en las próximas horas se producirá una cierta aglomeración de camiones en el mercado, eso será todo.»
En la mañana de ayer, los detallistas pudieron comprar únicamente los 200.000 kilos traídos a Madrid el miércoles y los 300.000 kilos llegados en la madrugada de ayer, lo que representa una tercera parte de lo que se almacena a diario en el Mercado Central para su posterior venta.
Según informaron en la sección de mercados mayoristas, la falta de género se había debido a que muchos transportistas habían creído que la huelga iba a continuar y no se habían presentado en el mercado. El señor Barrionuevo, tercer teniente alcalde del Ayuntamiento, informó, por su parte, en la conferencia de prensa del alcalde, que la medida de los detallistas había sido desproporcionada y que no había sido una huelga «sino un cierre patronal». Asimismo añadió, tal como informaba EL PAÍS de ayer, que se tenía previsto traer unas cien toneladas de frutas y verduras .
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