La huelga de construcción de Navarra se radicaliza
En la mañana de ayer pasaron a disposición judicial los trece miembros de la comisión negociadora del convenio provincial de la construcción, representantes de los trabajadores, después de ser detenidos tras ocupar los locales de la patronal.La huelga que mantiene en paro a la generalidad de los 11.000 obreros del sector ha entrado hoy en una fase de radicalización. Grupos de huelguistas, después de asambleas celebradas al pie de las obras, cortaron el tráfico en varias carreteras de circunvalación de Pamplona, como protesta por la detención de los componentes de la mesa negociadora y por el estado actual de las negociaciones.
Materiales de obra y vallas metálicas colocadas en el centro de la calzada cortaron las carreteras de Villava, avenida de Zaragoza, Pío XII y Sancho El Fuerte. Efectivos de la Policía Nacional retiraron estas barricadas, a la vez que desalojaban calles próximas a la Audiencia Nacional, donde prestaban declaración ante el juez los componentes de la parte social detenidos.
El principal problema en estas, negociaciones consiste en la exigencia por parte de la patronal de unas tablas de rendimiento que son rechazadas por los trabajadores. Los empresarios consideran que, antes de entrar a negociar el resto de la plataforma reivindicativa presentada por los obreros, es necesario concretar unas tablas de rendimiento para este convenio.
La patronal alega que éste es un punto que queda pendiente del convenio anterior. Por su parte, los trabajadores denuncian el incumplimiento de otros puntos, como reducción de las pagas por los períodos en huelga, antigüedad, despidos y multas de piquetes informativos.
Vuelta a la normalidad en Lugo
Ayer se han incorporado a sus puestos de trabajo los casi 10.000 trabajadores del sector de la construcción de esta provincia tras nueve días de huelga, que comenzó el martes de la pasada semana con un paro de 48 horas y que recibió como respuesta el cierre patronal, informa Ernesto S. Pombo.
A última hora de la tarde del miércoles se ha llegado a un acuerdo para la firma del nuevo convenio colectivo después de intensas negociaciones. A juzgar por la postura adoptada por empresarios y trabajadores parecía que el conflicto fuera a prolongarse por más tiempo, sobre todo a raíz de ser notificados varios despidos y sanciones. Representantes de los trabajadores pidieron, incluso, al gobernador civil de la provincia que intercediese para llegar a un acuerdo.
El principal inconveniente a lo largo de todas las negociaciones fue la negativa de los trabajadores a aceptar las tablas de rendimiento que han sido aprobadas en otras provincias, así como el de los despedidos y sancionados.
Entre las mejoras logradas para el nuevo convenio colectivo figuran un aumento del 18% sobre la masa salarial, la ausencia de tablas de rendimiento, no habrá despidos ni sanciones, han sido aprobados treinta días de vacaciones, así como un seguro de medio millón de pesetas en caso de muerte del trabajador y un millón en el de invalidez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.