Rexach se salvó de la quema

Carlos Rexach dejó helados a los más de 30.000 catalanes presentes en Basilea y a los millones de españoles que presenciaron el encuentro a través de televisión. Cuando los alemanes ya habían logrado su primer empate. Rexach tuvo en sus botas el inexorable gol que debe ser un penalti. Rexach, hombre de excepcional clase, no supo poner el pie en la falta máxima. Lo hizo como cualquier principiante.El fallo de Rexach fue como un presentimiento de mal fario. El Barcelona perdió una final de la Copa de Europa por fallos de aquel guardameta excepcional llamado Ramallets, Rexach, hombre símbolo del Barça actual, dio la sensación de que iba a ser el triste protagonista de otra final perdida. El le dio a Sánchez el balón que valió el primer gol. Rexach fue el autor del disparo que propició el rebote que sirvió a Asensi para marcar el segundo tanto. Rexach, finalmente, fue el autor, con la colaboración involuntaria de un defensa, del tercer tanto, el primero de la prórroga, que abría de nuevo la esperanza.

Carlos Rexach se salvó del tribunal inquisitorial por los pelos. Carlos Rexach salvó al Barcelona en años pasados del ridículo de no poder ganar en casa al Madrid con el gol de última hora. De no haber vencido su equipo, el popular Charly, tras el fallo del penalti, habría tenido que pedir el retiro forzoso. Con su gol y con el triunfo tiene cuerda para rato.