Llamamiento a la no discriminación de países por problemas políticos

En la segunda sesión de la V Conferencia de la UNCTAD -Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo-, celebrada ayer en Manila, su secretario general, Gamani Corea, de Sri Lanka, abordó el tema del «nuevo proteccionismo» occidental y la constitución de un fondo común para estabilización de precios.Gamani Corea denunció las crecientes tendencias proteccionistas del mundo industrializado y su negativo impacto sobre los esfuerzos de los países en desarrollo para salir de su pobreza. Añadió a continuación que impedir el acceso al mercado a los productos del mundo en desarrollo no sólo repercute en los países pobres, sino que afecta a toda la estructura económica mundial, para comentar a continuación que el citado proteccionismo de los países industrializados «es un fenómeno que anula el esfuerzo de transformación industrial de los países en desarrollo y condena al fracaso la reestructuración de la división internacional de trabajo».

Gamani Corea elogió, por otra parte, el acuerdo de constitución de un fondo común de 750 millones de dólares destinado a la estabilización de los precios de los productos básicos que exportan los países en desarrollo.

El ministro de Asuntos Exteriores filipino, Carlos P. Rómulo, elegido presidente de esta V conferencia y único superviviente de los firmantes de la Carta de las Naciones Unidas, hizo un llamamiento a todos los delegados para que sus parlamentos se ciñan a temas puramente económicos. Esta llamada, en medios de la UNCTAD, se considera un adelanto a cualquier interpelación sobre la presencia de un representante del derrocado régimen camboyano de Pol Pot y a una posible ofensiva árabe para impedir la asistencia de Egipto e Israel.

Por su parte, el delegado tanzano, Wilbert Chagula, encargado de presentar a la conferencia el programa del «grupo de los 77», manifestó que el orden económico mundial no ha sufrido variaciones. «Sigue siendo un mundo -dijo- en el que los ricos se vuelven más ricos y los pobres más pobres.»

El representante de Francia, ministro de Economía, René Monroy, dedicó su intervención a los problemas que el fuerte endeudamiento supone para los países pobres y anunció un plan de su Gobierno de cancelar una deuda global de 650 millones de dólares contraída por diez países en desarrollo. René Monroy, que anunció a su llegada a Manila su intención de responder a las acusaciones de Gamani Corea de «nuevo proteccionismo» generado por la CEE y Japón, añadió que su país «no puede hacer mucho más» en la cancelación de débitos.