Dificultades para los trabajadores portugueses en Asturias
El Gobierno portugués enviará a Asturias un inspector de emigración para conocer la situación en que se encuentran los súbditos de su país en esta región ante el criterio restrictivo del Gobierno Civil sobre la permanencia de extranjeros insuficientemente documentados.En los últimos años han sido expulsados 63 extranjeros, todos ellos presuntos delincuentes o incursos en actividades irregulares tipificadas por la normativa sobre peligrosidad social, según el gobernador civil, quien ha expuesto «la necesidad de otorgar prioridad a los puestos de trabajo para españoles», lo que «hace también indispensable una vigilancia expresa y un control total, a fin de evitar que aquéllos sean desempeñados por extranjeros que se hallen irregularmente en España o que carezcan de los requisitos que la ley establece para tener opción a colocarse en determinadas empresas».
De los 5.353 extranjeros con residencia en Asturias, 3.506 poseen autorización de residencia, 316 tienen el permiso de permanencia en vigor y 591 están acogidos al seguro de desempleo. Estas cifras son consideradas muy importantes por el gobernador civil, frente a los 22.996 trabajadores asturianos en paro, que suponen un 5,29% sobre la población activa de la región. «Esta cifra -agregó la primera autoridad provincial- nos ha planteado la necesidad de reconsiderar el problema de los trabajadores inmigrados.»
La actitud del gobernador civil ha recibido fuertes críticas de algunos sectores de la izquierda. Concretamente, el consejero regional de Trabajo y ex parlamentario socialista Emilio Barbón le calificó de abertzale. En su opinión es un contrasentido y una provocación pretender expulsar indiscriminadamente a los extranjeros cuando los trabajadores españoles atraviesan una situación difícil en otros países.
La existencia de una industria de cabecera importante y grandes obras de infraestructura, especialmente la carretera Oviedo-Mieres, ha dado acogida durante los últimos años a un importante contingente de mano de obra extranjera, especialmente portugueses indocumentados que fueron contratados por tratarse de un personal barato.
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