En junio se firmarán nuevos acuerdos entre España y la EFTA

En fuentes oficiosas de la Asociación Europea de Libre Cambio, (EFTA), se estima que de continuar el «buen ritmo» de las negociaciones bilaterales entre España y Portugal, dentro del marco de los preacuerdos multilaterales rubricados por España y seis de los siete países de la asociación, en el curso del mes de junio podría firmarse en Madrid un acuerdo definitivo sobre reducciones tarifarias progresivas para los productos industriales (plano multilateral), y para los productos agrícolas (acuerdos bilaterales). Sin embargo, para la entrada en vigor de dichos acuerdos será necesario esperar el visto bueno de los parlamentos de los países comprometidos, lo que difícilmente ocurrirá antes de enero de 1980.Uno de los síntomas de que en junio se concretará el acuerdo, es que la EFTA, en su última publicación mensual, dedica un capítulo especial al comercio entre los países que la integran, (Austria, Finlandia, Islandia, Noruega, Portugal, Suecia, Suiza y España).

Las cifras y porcentajes demuestran que dicho intercambio comercial no ha sido hasta ahora muy importante. Sólo el 4,8% de las importaciones de España son originarias de la EFTA, que a su vez absorbe sólo el 6,7% de las exportaciones españolas. La parte de España en el comercio de la «zona» es todavía «más modesta» según los datos proporcionados por la EFTA. En efecto, en 1977, las importaciones provenientes de España eran inferiores al 1 % del total y las exportaciones no constituían más que el 1,3 % del total.

Expresado en dólares, las ventas de España a la EFTA, según la misma fuente, pasaron de 88 millones de dólares en 1965 a cerca de 686 millones de dólares en 1977, o sea un aumento anual medio del 19%, mientras que las entradas en España de mercadería originaria de la zona pasó de 219 millones a 845 millones en el mismo período, es decir, una tasa de crecimiento del 12% anual.

Suecia y Suiza figuran entre los principales países de la EFTA exportadores a España, inscribiendo en sus activos en 1977, aproximadamente los dos tercios de las importaciones españolas provenientes de la zona, mientras que Portugal, Suecia y Suiza, son los mejores clientes de España, adquiriendo en su conjunto el 72% del total de las exportaciones españolas a la EFTA.

En lo esencial, las exportaciones de la EFTA han consistido en productos industriales, y las de España en frutas y vino, aunque el sector de productos industriales está en expansión.

Finalmente, sin comentarios, se demuestra que las estadísticas sobre las preferencias aduaneras acordadas por Austria y Suiza sobre España, en virtud del sistema generalizado de preferencias (la reducción es del 30% sobre las tasas de derechos de aduana aplicados a todos los productos industriales a título de la cláusula de la nación más favorecida), «no muestran claramente si este trato preferencial ha ejercido un efecto sobre el intercambio comercial».

Al respecto, se indica que de 1965 a 1977, las ventas de productos españoles han aumentado a una tasa anual media de 22,4% en Austria y 16,3% en Suiza, contra 18,7 % para el conjunto de la EFTA. Sin embargo, en el mismo período -se señala-, las exportaciones de España a otros países de la asociación, como Finlandia y Portugal, progresaron a un ritmo más rápido, alcanzando al 25,8% y 22,8%.