AIcaldadas de UCD

Soy de un pueblecito de la provincia de León y vengo observando en los períodos anterior y posterior a las elecciones locales, por una parte, que la mayoría de los españoles estamos dispuestos a consolidar la democracia, pero, por otra parte, están los intereses creados de ciertos grupos políticos, a los que no les gusta en lo más mínimo, aunque sus miembros propaguen a los cuatro vientos que son demócratas.El hecho de sacar cada día un párrafo en la reglamentación de elecciones, con lo que se llegaba a la fecha de presentación de candidaturas y los electores que no pertenecían a candidaturas del Gobierno lo tenían muy oscuro, llegando a la posterior anulación; las anulaciones de candidaturas presentadas por personas dispuestas a conseguir que no se lucren unos pocos a cuenta de todos; las amenazas que sufrieron algunos vecinos por parte del partido del Gobierno, con lo que tenían que meditar mucho sus votos, ya que. podían quedarse sin las pagas de la vejez y sin ayudas económicas, si no conseguían un ayuntamiento de UCD; las vanas promesas hechas a los campesinos y que, como siempre, no serán cumplidas. La negativa a los sindicatos agrarios para ocupar parte de los escaños de la Diputación, representando, así, a los agricultores, que por parte del Gobierno están abandonados totalmente. Todo esto y algunas cosas más hacen pensar que, efectivamente, existen grupos políticos a quien no les sienta bien la reforma política y lo único que desean es seguir mandando, exista en España el régimen que exista.

Es vergonzoso ver cómo existen pueblos que carecen de servicio de autobuses diariamente, pero cuando a un partido le interesa copar votos, estos pueblos están bien atendidos. El hecho de salir electos, gracias a las anulaciones de otras candidaturas que no pertenecían a UCD, debe ser motivo de júbilo para un país demócrata; y como ejemplo, en mi Ayuntamiento, que votó el 20% del censo.

Es lamentable que se les niegue representar a los agricultores en las diputaciones a los sindicatos agrarios, que mientras no se demuestre lo contrario son los únicos que intentan defender al campo; ejemplo de ello es la UCL, Unión de Campesinos Leoneses, que aunque sus siglas se parezcan a UCD, sus afiliados y comité ejecutivo no se parecen en nada, ya que si no, otro gallo cantaría.

Señores de UCD, no se hagan los locos. ¿Así les pagan a los campesinos esos votos que les han servido para ocupar ese puesto en una sociedad democrática, aunque hayan sido votos ignorantes y coaccionados en algunos lugares?