La huelga general no paralizó Argentina
La primera huelga general convocada desde el derrocamiento del régimen peronista por los militares, en marzo de 1976, no consiguió ayer paralizar Argentina y sus efectos, a media tarde, eran limitados y no se notaban especialmente en la actividad del país.La falta de información oficial, la normalidad en la calle, la ausencia de enfrentamientos, la salida de una parte de la población urbana a las áreas periféricas y la polarización de los paros en los sectores ferroviarios y metalúrgicos de las principales capitales, configuraban ayer la situación en Argentina, donde una de las principales centrales sindicales, el grupo de los 25, había convocado para la jornada de ayer un día nacional de protesta contra la política económica del ministro José Alfredo Martínez de Hoz.
La huelga no fue directamente apoyada por la otra central mayoritaria, la CNT, si bien reivindicó la puesta en libertad de veinte dirigentes del grupo de los 25, diez de los cuales fueron liberados horas antes de comenzar la jornada. Hasta el mediodía argentino -noche en Madrid- los principales focos del paro se hallaban en uno de los ramales de los ferrocarriles que surcan Buenos Aires desde la periferia al interior, dos más de los cuales experimentaron paros intermitentemente. El paro fue total en un ramal y la normalidad fue absoluta en los otros tres de los seis bonaerenses. Se registraron paros en los transportes de superficie del norte de la ciudad, donde más arraigo tiene el gremio del transporte representado enel grupo de los 25.
Es de destacar en la capital bonaerense el hecho de que centenares de personas abandonaron el centro de la ciudad por si acaecían incidentes.
Once detenidos
Sin embargo, las ciudades donde el paro alcanzó más envergadura han sido Córdoba y Santa Fe. En la capital cordobesa, una fábrica de accesorios de automóviles, filial de la Renault, paró comp letamente y once trabajadores fueron detenidos. En el cinturón industrial de la ciudad, de gran tradición reivindicativa, los paros fueron generalizados en la forma de absentismo prácticamente total en muchas fábricas. En cuanto a Santa Fe, dos amplias fábricas del sector metalúrgico pararon completamente y en un elevado número de ellas el absentismo fue alto.La coordinación de la huelga a escala estatal corresponde a un comité de huelga clandestino, que ratificó las consignas emitidas anteriormente. En las calles de las principales ciudades argentinas se observaba ayer una vigilancia militar superior a la normal y algunos recintos oficiales vieron su custodia militar incrementada durante todo el día. No obstante, la normalidad en las calles fue completa.
Resulta destacable el vacío informativo registrado hasta muy entrada la tarde y no se ofrecieror datos oficiales sobre la jornada de protesta.
A grandes rasgos, la huelga ric ha alcanzado la envergadura prevista por sus organizadores, si bier todavía es pronto para hacer ur balance sobre sus efectos reales.
