"El próximo año, a la misma hora", de Robert Mulligan
A mediados de los años cincuenta comienza a debutar en el cine norteamericano un primer grupo de realizadores de televisión, después de hacer un elevado número de programas dramáticos «en directo» y obtener repetidos éxitos. Del grupo inicial, constituido por Delbert Mann, Jack Garfein, Martin Ritt, John Frankenheimer y Sidney Lumet, destacan Arthur Penn, por la clara problemática personal de sus películas, y Robert Mulligan, que no tarda en convertirse en un gran narrador.Hijo de un policía, Robert Mulligan nace en Nueva York en 1925. Después (le trabajar como periodista, pasa a la televisión, donde dirige obras dramáticas, con las que consigue algunos éxitos. Su primera película es El precio del éxito (1957), sobre las manipulaciones que sufre un héroe deportivo. Después de unos años de trabajo en televisión, hace tres comedias, entre las que destaca El gran impostor (1961) y una curiosa película de aventuras: Camino de la jungla (1962).
Con Matar a un ruiseñor (1962), que cuenta un problema policíaco y racial a través de los ojos de una niña, reanuda su trayectoria personal y su colaboración, a niveles de producción, con Alan J. Pakula, que posteriormente se convierte en un interesante director. El mejor fruto de esta colaboración es Amores con un extraño (1964), donde, al contar una sórdida historia de amor, consigue dar una fría visión de Nueva. York, y La rebelde (1965), una dura crítica del Hollywood de los años treinta.
Tras La noche de los gigantes (1969), uno de los mejores western de su momento, y Buscando la felicidad (1971), una historia de amor con un trasfondo de pesadilla, alcanza su mayor éxito con Verano del 42 (1971), donde trata el tema del despertar sexual de unos adolescentes durante los años cuarenta. Con El otro (1972), una ambiciosa historia fantástica, centrada en un niño, logra el beneplácito de la crítica, que luego le consagró con El hombre clave (1974), un hábil relato crítico que, a pesar de ser su mejor película, no tiene éxito.
Durante algunos años no consigue hacer ninguno de sus proyectos, y finalmente vuelve a dirigir con Hermanos de sangre (1977), que cuenta los problemas internos de un clan de electricistas de origen italiano. Su última película es El próximo año, a la misma hora (1978), que ha obtenido un gran éxito en Estados Unidos y ha sido nominada para varios oscar. Se trata de una adaptación ele la comedia de Bernard Slade.
«Cuando el productor Wilter Mirisch -dice Robert Mulligan- me ofreció dirigir la adaptación cinematográfica de la obra teatral de Slade, le dije que no. Siempre me había negado a adaptar al cine una obra teatral y además ésta nii siquiera la había visto representada. Pero Mirisch insistió, y cuando me dijo que la iban a interpretar Ellen Burstyn y Alan Alda accedí a leer el guión, porque tengo gran admiración por ambos. El guión me hizo interesarme por los personajes y descubrir que era una comedia humana y romántica.»
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