Nuevo fracaso en la negociación pesquera hispano-marroquí

La segunda ronda de negociaciones hispano- marroquíes sobre pesca concluyeron ayer en Rabat sin resultados que permitan a los buques españoles de la flota del Sur volver a faenar en aguas marroquíes, cubiertas por el acuerdo pesquero firmado entre ambos países y pendiente de ratificación por el Parlamento de Rabat. Esta situación, que abre una nueva crisis en las relaciones de España con Marruecos, puede verse agravada si se confirman las noticias sobre la intención del Gobierno de Rabat de presentar en la próxima cumbre de la OUA, en Monrovia, su pretendida descolonización de Ceuta y Melilla.

Esta eventualidad, que puede introducir el futuro de las plazas africanas españolas en la agenda de la OUA por primera vez, se desprende de las múltiples declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores marroquí, señor Buceta, y de la reciente petición de descolonización de Ceuta y Melilla presentada por Egipto en la conferencia interparlamentaria de Praga, por sugerencia de Rabat. Por otra parte, tampoco se descarta que en dicha cumbre, a celebrarse el próximo mes de julio, se trate el tema de la supuesta africanidad de las islas Canarias, promovida por Argelia desde la óptica del Derecho del mar, así como el futuro del Sahara occidental partiendo de los trabajos realizados por el comité de notables creado en la anterior cumbre de la OUA en Jartum.Todas estas, cuestiones pueden ser objeto de discusión en el próximo viaje del presidente Suárez a Argel el próximo día 30 y los proyectados desplazamientos del rey don Juan Carlos -que también viajará a Monrovia el próximo día 9- a Marruecos, para el mes de julio, y del ministro Oreja a Mauritania, en mayo.

En lo que al tema pesquero se refiere es de señalar que los negociadores españoles que regresaron de Rabat, presididos por el director general de Pesca, Gonzalo Vázquez, esperan celebrar en los próximos días una tercera sesión con la esperanza de que Marruecos decida autorizar a los buques españoles la vuelta a sus aguas pesqueras. En la actualidad, las autoridades marroquíes han endurecido sus posiciones y desean obtener toda una serie de contrapartidas políticas y económicas antes de ratificar el acuerdo pesquero en el Parlamento.

Contrapartidas entre las que se inscriben el viaje del rey don Juan Carlos a Rabat y el deseo de que España reconozca las aguas saharianas como marroquíes. Asimismo, el Gobierno marroquí quiere obtener inmediatamente las compensaciones económicas incluidas en el acuerdo, en las que destacan la creación de sociedades mixtas y la ayuda financiera española para la industria pesquera de este país, que, por otra parte, ha endurecido también sus actuales negociaciones de pesca con la Unión Soviética.

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