_
_
_
_
_

Los pescadores del Cantábrico siguen sin licencias comunitarias

Entre 45 y setenta pesetas/kilo se han pagado en lonja las 230 toneladas de anchoa que han traído a puerto los cincuenta barcos del sector de bajura de Vizcaya. En fábrica se han pagado a 35 pesetas por kilo.Estos precios de la primera jornada no han satisfecho a los pescadores, quienes consideran que son bajos después de haber permanecido amarrados tres semanas más de lo previsto.

Mientras tanto, siguen sin llegar las licencias de pesca de altura concedidas por la Comunidad Económica Europea a los puertos del Cantábrico, lo que también contribuye al ostensible malestar actual de los sectores pesqueros de la zona. Apenas han llegado cincuenta de las 106 licencias que corresponden a los puertos de Pasajes, Ondárroa, Bilbao y Santander; el envío se hace por orden alfabético y, puesto que los permisos tienen validez desde el 1 de abril, se han perdido ya varios días de pesca.

Estos retrasos se deben en parte al régimen provisional de pesca que mantiene la CEE en sus doscientas millas, por falta de entendimiento entre sus nueve países miembros. El Consejo Comunitario decidió, hace dos años, prorrogar desde el 1 de abril hasta el 30 de junio las condiciones provisionales para la pesca en sus aguas jurisdiccionales, pero los ministros encargados de la pesca no han logrado en sus últimas reuniones (24 de noviembre de 1978 y 19 de febrero de 1979) establecer un régimen común definitivo para la gestión y conservación de los recursos pesqueros comunitarios. Sin duda, las exigencias británicas en favor de sus pescadores constituyen el mayor obstáculo para llegar a un acuerdo estable.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_